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Economía

SAT inicia nueva etapa: designación del superintendente definirá rumbo fiscal 2025

El actual superintendente, Marco Livio Díaz, concluirá su gestión el mismo día, dejando a su sucesor la meta de recaudar Q109,302 millones en ingresos tributarios.

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SAT inicia nueva etapa designación del superintendente definirá rumbo fiscal 2025
Foto: Archivo / SAT

El nuevo Directorio de la Superintendencia de Administración Tributaria (SAT) asumió funciones este 16 de diciembre, marcando el inicio de un periodo importante para la gestión fiscal en Guatemala. Adriana Estévez Clavería, quien repite por tercer mandato, y Julio Otoniel Roca Morales, nuevo integrante designado por el presidente Bernardo Arévalo, tendrán como principal reto liderar la elección del próximo superintendente tributario, cuyo mandato iniciará el 16 de abril de 2025.

El actual superintendente, Marco Livio Díaz, concluirá su gestión el mismo día, dejando a su sucesor la meta de recaudar Q109,302 millones en ingresos tributarios, cifra crucial para financiar el presupuesto estatal del próximo año.

Desafíos y contexto fiscal:

Según el analista Hugo Maul, el próximo titular deberá continuar con los esfuerzos de modernización y digitalización implementados en años recientes, como la facturación electrónica (FEL), e impulsar la gobernanza institucional. Ricardo Barrientos, del Instituto Centroamericano de Estudios Fiscales (Icefi), advirtió sobre los riesgos fiscales derivados de leyes como la reciente “Ley Ganadera”, que podría impactar negativamente la recaudación tributaria.

Adicionalmente, expertos como los exsuperintendentes Juan Francisco Solórzano Foppa y Miguel Gutiérrez subrayan la importancia de designar a un líder técnico y probo, capaz de fortalecer los avances institucionales y de gestionar los desafíos económicos con independencia y transparencia.

Proceso de elección en la SAT:

El Directorio deberá lanzar la convocatoria pública en febrero de 2025, abierta a profesionales en Ciencias Económicas y Jurídicas. El proceso incluirá análisis de expedientes, entrevistas y una evaluación rigurosa para garantizar que el nuevo superintendente cumpla con el perfil técnico necesario para liderar la SAT.