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El presidente de Bolivia responsabilizó a “la derecha” por el alza de precios
En medio de la crisis económica que atraviesa el país, el presidente Luis Arce culpó a la oposición de especular con los precios de productos para “poner a la población en contra del Gobierno”.

Durante un acto por el aniversario de la Central Obrera Departamental (COD) del departamento amazónico de Beni (norte), el jefe de Estado afirmó: “La derecha que va a pugnar (las elecciones) tiene una estrategia contra el pueblo boliviano que es elevar permanentemente los precios de los productos, el precio del dólar norteamericano, para poner a toda la población contra el Gobierno nacional”.
Desde hace dos años que los bolivianos atraviesan dificultades financieras marcadas por la escasez de dólares, los periodos de desabastecimiento de combustibles y el incremento sostenido de los precios.
En paralelo, los precios de la canasta básica no han parado de subir. El año 2024 cerró con una inflación de casi el 10% que triplicó la previsión inicial del Gobierno y para esta gestión se prevé una tendencia inflacionaria alta: solo en los tres primeros meses del año, la cifra acumulada es del 5 por ciento.
Organizaciones financieras internacionales, como el Fondo Monetario Internacional (FMI), estiman que la inflación este año llegará por lo menos el 15%, aunque la administración de Arce insiste en su proyección inicial del 7,5 por ciento.
En ese contexto, la crisis económica se ha convertido el eje central del debate electoral. Mientras algunos precandidatos alistan propuestas que incluyen recurrir al FMI para estabilizar la balanza de pagos y atraer inversiones, la administración de Arce apunta a exigir la aprobación de créditos internacionales que están varados en el parlamento y agilizar los proyectos de sustitución de la renta petrolera, que era el principal ingreso del país, como las plantas de biodiésel o la producción de un nuevo campo gasífero en el norte de La Paz.
En su discurso manifestó que en las próximas elecciones se enfrentarán dos visiones opuestas de país: una que prioriza la privatización y concentración de la riqueza, y otra que promueve la industrialización con soberanía, redistribución del ingreso y participación activa del Estado.
Via: infobae