Guatemala, epicentro de la lucha contra el comercio ilícito en América Latina

El crimen organizado no da tregua, pero desde el corazón del continente, Guatemala levantó la voz. Con la participación de más de 15 países, representantes de organismos multilaterales, autoridades fiscales, aduaneras, de seguridad y líderes empresariales, se celebró en Ciudad de Guatemala el 10.º Encuentro Latinoamericano Anti Contrabando (ALAC), los días 5 y 6 de junio.

Organizado por la Cámara de Industria de Guatemala (CIG) y la ANDI de Colombia, con el respaldo de CODECOF y la Organización de Estados Americanos (OEA), ALAC se consolidó como una de las plataformas regionales más importantes para analizar, visibilizar y coordinar respuestas al comercio ilícito, una amenaza que incluye contrabando, falsificación, evasión fiscal y tráfico de productos prohibidos.

¿Por qué es urgente?

Porque las economías ilícitas siguen creciendo y sofisticándose. La OCDE estima que el comercio de productos falsificados superó los US$467 mil millones en 2021. Y según la International Coalition Against Illicit Economies, estas actividades mueven entre US$2 y 3 billones anuales, es decir, hasta el 5% del PIB global. De ser un país, la economía ilícita sería una de las cinco más grandes del mundo.

¿Qué se discutió?

La agenda de ALAC fue contundente y multisectorial. Durante las jornadas del 5 y 6 de junio, se desarrollaron conferencias magistrales, lanzamientos regionales, paneles temáticos y mesas técnicas por sector. Entre los temas clave:

Día 1 – jueves 5 de junio

• Inauguración oficial con autoridades de la CIG, ANDI, OEA y SAT
  
  La evolución del comercio ilícito y su impacto regional (Víctor Hugo Guerra – ICC)
  
  Lanzamiento en Latinoamérica del Illicit Trade Environment Index, a cargo de Esteban Giudici, herramienta que mide la vulnerabilidad legal de 158 países
  
  Panel sobre infraestructura crítica, con líderes del CACIF, MINECO, ZOLIC y SIECA
  
  Panel: Crimen organizado y comercio ilícito, con participación de Gastón Schulmeister (OEA), Werner Ovalle (SAT), Gustavo Villatoro (El Salvador), Alejandra Monteoliva (Argentina) y Marcio Cabañas (Honduras)
  
  Panel: Propiedad intelectual bajo amenaza, con empresas como Procter & Gamble, AB InBev y CANIFARMA

Día 2 – viernes 6 de junio

Apertura de mesas técnicas por sectores: cigarrillos, alimentos, farmacéuticos, acero, textiles, telecomunicaciones, agroinsumos, bebidas alcohólicas, cosméticos y llantas:

• Panel sobre COINCON, modelo de gobernanza público-privada presentado por Edwin Curtidor (SAT)
  
  Presentación sobre economías criminales digitales, por Andrés Ormaza
  
  Uso de tecnologías disruptivas, con Daniel Estrada (Signa Inc.)
  
  Panel agropecuario, con participación de INVIMA, ANAVI, ARSA y OIRSA
  
  Conferencia sobre crimen organizado y terrorismo, a cargo de Juan José Benítez (Philip Morris)
  
  Panel: soluciones tecnológicas, con expertos de Tracit, BitBox IT y ASONAV
  
  Panel sobre fronteras en riesgo, con autoridades de DIPAFRONT Guatemala y Receita Federal de Brasil

Las voces más potentes del foro

Gastón Schulmeister, director del Departamento contra la Delincuencia Organizada Transnacional de la OEA, destacó:

“El crimen organizado se manifiesta en todos los sectores: textiles, fármacos, alimentos. El contrabando no solo afecta las finanzas, sino la salud de nuestras comunidades.”

Juan José Benítez, gerente de Prevención de Comercio Ilícito para el Cono Sur, Philip Morris, compartió:

“Las mafias ganan millones con el contrabando de cigarrillos. Los Estados pierden recursos vitales. Este flagelo debilita nuestras democracias.”

Muriel Ramírez, vocera de CODECOF Guatemala, indicó:

“Desde alimentos en la Costa Sur hasta cigarrillos en el norte, el crimen organizado atraviesa nuestras rutas. Por eso el enfoque debe ser multisectorial.”

Paola Buendía García, vicepresidenta ejecutiva de ANDI Colombia, destacó:

“El reto más grande es reconocer que el problema existe. El comercio ilícito daña la salud pública, la seguridad y la innovación de nuestras industrias.”

Durante el cierre, José González Solé, director de CIG, fue claro: “No podemos hablar de competitividad sin enfrentar el comercio ilícito. Esta no es solo una lucha de las aduanas o las fuerzas de seguridad; es una responsabilidad compartida.”

Guatemala no solo fue anfitriona: fue ejemplo. ALAC 2025 dejó compromisos concretos y una hoja de ruta para frenar al contrabando con legalidad, innovación y trabajo conjunto. Porque cuando la región se une, el crimen pierde fuerza.