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Sudán enfrenta una “terrible escalada” tras la caída de El Fasher en manos de los paramilitares
La ONU denuncia ejecuciones sumarias y desplazamientos masivos tras la toma de la capital regional por las RSF.
El conflicto en Sudán entró en una nueva fase de violencia tras la caída de El Fasher, capital del estado de Darfur Norte, en manos de las Fuerzas de Apoyo Rápido (RSF). Con ello, los paramilitares consolidan el control de la región, dejando a miles de civiles atrapados y a comunidades enteras sin acceso a agua ni atención médica.
La ONU advirtió del riesgo de crímenes de guerra y violencia étnica, mientras testigos reportan ejecuciones sumarias y saqueos en la ciudad. El Alto Comisionado para los Derechos Humanos, Volker Türk, pidió un cese inmediato de hostilidades y la protección de los civiles.
Según la Organización Internacional para las Migraciones (OIM), más de 26,000 personas huyeron en cuestión de horas, mientras hospitales y escuelas fueron destruidos. La Organización Mundial de la Salud (OMS) denunció ataques contra centros médicos y la muerte de personal sanitario.
La caída de El Fasher marca un punto de no retorno en el conflicto, que ya ha dejado más de 40.000 muertos y 14 millones de desplazados desde 2023. Los analistas temen que la fragmentación del país se profundice si no se logra una intervención internacional efectiva.
El secretario general de la ONU, António Guterres, calificó la situación como “una tragedia insoportable” y pidió a las potencias regionales actuar con urgencia para frenar la escalada, en medio de una de las peores crisis humanitarias del siglo.
Vía: Infobae




