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Camiones vactor revelan lo que esconden los drenajes
Estos vehículos combinan fuerza hidráulica y succión industrial para retirar desde lodo hasta colchones, llantas y raíces gigantes que bloquean el sistema de alcantarillado.
Desde antes del amanecer, los equipos de EMPAGUA recorren distintos puntos de la capital para limpiar tragantes y tuberías profundamente obstruidos, revelando un problema que pocas veces se ve: la enorme cantidad de basura y objetos inesperados que los vecinos lanzan a las calles y que terminan colapsando el alcantarillado.
El trabajo comienza frente a uno de los más de 42,000 tragantes que posee la ciudad. Lo que en la superficie parece una simple acumulación de basura oculta un bloque de lodo, plástico y desechos compactados varios metros más abajo.
Para combatirlo, los operarios introducen una manguera de alta presión capaz de expulsar agua a 2,000 psi, fuerza suficiente para desprender raíces, tierra endurecida y residuos adheridos a las paredes de las tuberías.
Luego, una potente bomba de vacío succiona todo el material desprendido hacia un tanque que puede almacenar 7 metros cúbicos de sedimentos.
Entre los hallazgos más frecuentes e insólitos se encuentran:
- Colchones completos
- Llantas de automóvil
- Partes de motores y chasis
- Ropa, zapatos y juguetes
- Pañales, toallas húmedas y basura doméstica
- Raíces gigantes que rompen o invaden las tuberías
Estos objetos, que nunca deberían llegar al drenaje, son los principales responsables de los colapsos en temporada de lluvia, provocando inundaciones repentinas en calles, avenidas y zonas residenciales.
Su trabajo exige fuerza física, precisión técnica y una coordinación constante para manipular el equipo de presión y succión que, en conjunto, puede mover hasta 20 toneles de agua limpia utilizada para el lavado de tuberías.
Así, los vactor se consolidan como los guardianes silenciosos del alcantarillado capitalino, una pieza clave para mantener la ciudad funcionando y proteger a miles de familias de emergencias que, muchas veces, comienzan con un simple pedazo de basura tirado en la calle.





