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Países latinoamericanos proponen plan para frenar la migración y critican políticas “coercitivas”
En la reunión regional se buscó el diseño de una estrategia conjunta ante el creciente flujo de personas indocumentadas, que se ha agudizado en los últimos años a través de peligrosas rutas por Centroamérica y México, con Estados Unidos como destino principal.
En una declaración conjunta, los gobiernos de una decena de países reunidos el domingo 22 de octubre en Palenque, en el estado de Chiapas, sur de México, acordaron “elaborar un plan de acción” que impulse el empleo digno, la autosuficiencia alimentaria, la protección del medio ambiente, la seguridad energética, el comercio, la inversión y el combate al crimen organizado con el fin de reducir el flujo migratorio.
En el texto de la declaración, divulgado por la Cancillería de México, país anfitrión del encuentro, los mandatarios y representantes coincidieron en que la base de ese plan es combatir los problemas “estructurales” que fuerzan a los ciudadanos a salir de sus países, entre ellos la “pobreza, desigualdad y falta de oportunidades”.
Al encuentro de Palenque, convocado por el mandatario mexicano, Andrés Manuel López Obrador, asistieron los presidentes Xiomara Castro (Honduras), Gustavo Petro (Colombia), Miguel Díaz-Canel (Cuba), Nicolás Maduro (Venezuela), así como el primer ministro haitiano, Ariel Henry, y delegados de los Gobiernos de El Salvador, Costa Rica, Belice y Panamá.
En ese sentido, los países “acordaron solicitar el levantamiento de sanciones, bloqueos o listados de terrorismo porque son contrarios al Derecho Internacional y tienen repercusiones sociales que no solo afectan a los países objetivo”, indicó la Presidencia de Colombia sobre tras la reunión. Por ello, agrega Bogotá, plantearán a los gobiernos de Cuba y Estados Unidos sostener en el menor tiempo posible un diálogo integral sobre sus relaciones bilaterales.
La cumbre fue convocada por el presidente López Obrador con el fin de llevar una postura regional a la reunión que se mantendrá en noviembre con el mandatario estadounidense, Joe Biden, sobre el flujo migratorio “sin precedentes” que se registra a a través de México y Centroamérica, según la Organización Internacional de las Migraciones (OIM).
El Gobierno mexicano estima que hasta 16,000 migrantes llegan al día a las fronteras mexicanas. Mientras que datos oficiales de Panamá indican que para septiembre pasado habían cruzado la selva del Darién, que le divide a Colombia, más de 385,000 personas, frente a los 248,000 de todo 2022, el mayor número hasta ahora. Tras abordar las causas principales de la migración irregular, los mandatarios y participantes emitieron un comunicado conjunto en el que se presenta una hoja de ruta de 14 puntos.
Entre las principales acciones del plan está la solicitud a los países de destino de migrantes, particularmente a Estados Unidos, de “ampliar las vías regulares, seguras y ordenadas de migración, con énfasis en la movilidad laboral” y adoptar políticas migratorias “integrales” que protejan a los migrantes.
Entre lo delineado también destaca la elaboración de un plan para el desarrollo, “basado en los objetivos prioritarios de cada país, para atender las causas estructurales de la migración irregular en la región”, como la pobreza y la inseguridad alimentaria.
En ese sentido, el Gobierno mexicano planteó extender en la región estrategias locales como ‘Sembrando Vida’, con el que se impulsan comunidades agroforestales sustentables, y el sistema de capacitación ‘Jóvenes Construyendo el Futuro’. Mientras, el Gobierno de Gustavo Petro promovió su propuesta de un rediseño de la estructura de la deuda externa.
Los firmantes acordaron al respecto “replantear la arquitectura internacional de la deuda soberana para permitir a los países, particularmente los de ingreso medio, alcanzar mayores niveles de desarrollo y reducir la intención de migrar; tales como cambio de deuda por autosuficiencia alimentaria y servicios ambientales”.
Entre otros de los puntos de la declaración final están también el fortalecimiento del trabajo con organismos internacionales para una gestión humanitaria de flujos migratorios, mantener el diálogo entre los gobiernos latinoamericanos y vincular estos acuerdos con el Encuentro de Alto Nivel sobre Migración y Desarrollo en América Latina y el Caribe, propuesto por México y Colombia. El presidente de Colombia informó que el próximo año se realizará otra reunión en Bogotá y se convocará también a las naciones del sur del continente.
El encuentro estuvo enmarcado por manifestaciones y marchas de grupos de migrantes en zonas de la frontera de México con Guatemala, en las que exigieron soluciones humanitarias a su situación.
“Los migrantes quieren cobrar esa sangre, ese dolor, ese caminar, es por eso que marchan desde Ciudad Hidalgo para Tapachula, ubicado a unos 58 kilómetros del río Suchiate, que se ha convertido en un infierno para los migrantes, marcado por la violencia, la extorsión y la corrupción del Instituto Nacional de Migración (INM)”, dijo el viernes 20 de octubre el activista Irineo Mujica, director de la asociación Pueblos Sin Fronteras.
Por su parte, el venezolano Silvio Bustamante, que ingresó a México durante las primeras horas del pasado viernes en una balsa por el río Suchiate, afirmó a la agencia EFE: “Si nosotros caminamos el Darién, que es río, agua, muertos, animales, ¿por qué no caminar por aquí (en México)? Nosotros no nos vamos a detener. (Hay que) seguir adelante, ya que queremos trabajar y el bienestar para nuestra familia”, aseveró.
En el marco de la crisis, la Casa Blanca anunció que el presidente de Estados Unidos, Joe Biden, recibirá a líderes de naciones suramericanas en una cumbre el 3 de noviembre, en la que la migración irregular será uno de los temas centrales.
La crisis migratoria es uno de los asuntos abordados en la actual campaña electoral estadounidense, en la que Biden busca la reelección. El pasado viernes, el mandatario solicitó al Congreso 13,600 millones de dólares para reforzar la seguridad fronteriza, afrontar el gran número de inmigrantes en la frontera sur y luchar contra el tráfico de fentanilo.
Via: france 24