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Cuba y EEUU se reúnen para diálogo migratorio al tiempo que cifras en la frontera repuntan
La cita estuvo encabezada por el vicecanciller cubano, Carlos Fernández de Cossío, y el subsecretario para Asuntos del Hemisferio Occidental del Departamento de Estado, Eric Jacobstein, confirmaron ambos gobiernos.
“Pasamos revista al estado de cumplimiento de los acuerdos migratorios bilaterales, los que establecen el compromiso mutuo de garantizar una migración regular, segura y ordenada”, explicó Fernández de Cossío durante una conferencia de prensa.
El vicecanciller cubano indicó que había señalado a su contraparte el estímulo atractivo que significa para los viajes irregulares algunas políticas de Estados Unidos como el trato que se da a los cubanos ante la vigencia de una Ley de Ajuste que les otorga beneficios como refugiados pese a ser migrantes económicos.
Por su parte, la Embajada de Estados Unidos en La Habana entregó un breve comunicado de prensa en el que aseguró que la posición de la administración del presidente Joe Biden es a favor del diálogo con la isla en cuestiones migratorias.
“Estas conversaciones también son coherentes con nuestro interés en fomentar la reunificación familiar y promover un mayor respeto por los derechos humanos y las libertades fundamentales en Cuba”, indicó el comunicado estadounidense sin ofrecer detalles de los temas abordados o los puntos expresados por esa delegación.
Según estadísticas de las autoridades fronterizas de Estados Unidos entre septiembre de 2021 y diciembre de 2022 unos 330,000 ciudadanos cubanos fueron procesadas en los límites fronterizos con México.
Se entregaron 55,000 de estos permisos. Aunque las cifras se sujetaron en el primer trimestre, volvieron a crecer. En febrero por ejemplo hubo 6,500 de estos encuentros, pero en septiembre 15,600 y en octubre 18,000.
El vicecanciller cubano también mencionó el incremento de las sanciones económicas que asfixian la economía de la isla y la inclusión de Cuba en un listado de países terroristas mediante la cual se le dificultan las operaciones internacionales y la compra de productos.
“Es muy difícil suponer que no tenga (el gobierno estadounidense) una plena consciencia sobre el impacto” que tienen estas medidas “y que constituye un factor motivador de la inmigración”, expresó Fernández de Cossío. “Para Estados Unidos la prioridad de desestabilizar a Cuba sigue primando por encima de su interés de la protección de sus fronteras en materia migratoria”.
El gobierno cubano, aseguró Cossío, también llamó al de Estado Unidos a reanudar plenamente su actividad consular en Cuba con la entrega de visas de no inmigrante. Los isleños que quieren visitar temporalmente a parientes en el vecino país deben hacer los trámites por un tercer país, un proceso largo y costoso. Así mismo Cuba reconoció que por segundo año consecutivo Estados Unidos entregó 20,000 visas de inmigrantes como sí lo establecen los acuerdos.
Cuba sufre una fuerte crisis económica de la que no pudo repuntar a partir de la pandemia de la COVID-19 y el incremento de las sanciones de Estados Unidos. El mes pasado el gobierno cubano informó que las pérdidas ocasionadas por las sanciones de Washington presionando un cambio de modelo político le costaron casi 5,000 millones de dólares en pérdidas.
Via: americano media