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Irán: empieza juicio de diplomático sueco de la UE acusado de conspiración con Israel

El ciudadano sueco y empleado de la Unión Europea, Johan Floderus, con uniforme carcelario azul pálido y llegando esposado, apareció por primera vez desde su arresto en abril de 2022 en fotografías publicadas el domingo 10 de diciembre por la agencia de la Autoridad Judicial. El hombre, de 33 años, ha sido acusado de espiar para Israel y de “corrupción en tierra” -delito castigado con la pena de muerte-, según los medios locales de Irán.
De hecho, la agencia de noticias iraní Mizan publicó el domingo, 10 de diciembre, un artículo en el que cuenta que ha sido acusado “sobre la base de corrupción en la tierra, actividades generalizadas contra la seguridad nacional (y) una amplia cooperación de inteligencia con el régimen sionista”, en referencia a Israel.
“Entre sus otras acciones figuran viajes a la Palestina ocupada, comunicación con agentes” de Israel y “recopilación de inteligencia sobre los programas de la República Islámica, que no tienen nada que ver con el ámbito profesional del acusado”, dice la acusación.
Por su parte, Suecia anunció el sábado, 9 de diciembre, que apenas había comenzado el juicio, pese a que Johan Floderus ha estado detenido en la prisión de Evin, en Teherán, desde el 17 de abril de 2022, luego de sus vacaciones en Irán, cuando se disponía a regresar a su casa. En esta misma cárcel están encarcelados muchos opositores al gobierno iraní.
El Ministro de Asuntos Exteriores sueco, Tobias Billström, anunció al inicio del juicio que “no hay fundamento para mantener detenido a Johan Floderus, y mucho menos para llevarlo ante la justicia”.
En paralelo, grupos de derechos humanos y gobiernos occidentales han acusado a la República Islámica de intentar obtener concesiones políticas de otros países mediante detenciones por cargos falsos. Teherán afirma que tales detenciones se basan en su código penal.
Las relaciones entre Suecia e Irán han sido tensas desde 2019, cuando Estocolmo arrestó a un ex funcionario iraní por su papel en la ejecución masiva y tortura de presos políticos en la década de 1980. Irán exige la liberación por parte de Suecia del iraní Hamid Noury condenado a cadena perpetua, y el Tribunal de Apelación espera que el tribunal sueco anuncie el veredicto en el caso el próximo 19 de diciembre.
No obstante, el mayor deterioro de las relaciones entre Teherán y Estocolmo se dio en mayo de 2023 tras la ejecución por parte de Irán del disidente iraní-sueco Habib Chaab, condenado por “corrupción en la tierra” tras su secuestro en Turquía, en octubre de 2020. Otro iraní-sueco, el académico Ahmad Reza Djalali, arrestado en Irán en 2016 y condenado a muerte por cargos similares, sigue bajo amenaza de ejecución.
Via: france 24