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Francia: el Parlamento aprueba polémico proyecto de ley que endurece las disposiciones sobre migración
Los legisladores franceses aprobaron este martes 19 de diciembre un controvertido proyecto de ley de inmigración, que ahora debe ser promulgado por el presidente Emmanuel Macron para su entrada en vigor. Ambas cámaras del Parlamento dieron luz verde a esta ley, cuestionada por sus disposiciones más estrictas y que reduce los beneficios de asistencia social para los extranjeros. El texto, apoyado por la ultraderecha, llegó a esta votación luego de largas horas de negociación entre diputados y senadores. Su objetivo es hacer menos atractivo el modelo social francés que, según los conservadores, es el “más generoso” de toda Europa con los extranjeros.
Ambas cámaras del Parlamento francés votaron este martes 19 de diciembre por la noche el proyecto de ley sobre inmigración resultante de la llamada Comisión Mixta (CMP), una versión que endurece el trato a los inmigrantes y que provocó la molestia de sectores del oficialismo,al punto de poner en dificultades al presidente Emmanuel Macron.
Primero, el Senado, donde la derecha es mayoritaria, aprobó el texto por 214 votos contra 114. Posteriormente, en la Asamblea Nacional (Cámara Baja), los legisladores le dieron luz verde, con 349 votos a favor y 186 en contra.
El partido ultraderechista Agrupación Nacional (RN), de Marine Le Pen, se mostró a favor del texto, impulsado por el ministro del Interior, Gérald Darmanin, quien aceptó la mayoría de las modificaciones deseadas por los republicanos.
Sin embargo, el propio ministro subrayó que la aprobación fue obtenida “sin los votos de los diputados del RN”. Darmanin le había dicho a los diputados macronistas que, si mantenían la disciplina de voto, la aprobación sería independiente del respaldo de la ultraderecha.
El texto llegó a las dos cámaras luego de concretarse un acuerdo este mismo martes 19 de diciembre sobre el proyecto de ley de inmigración. Los diputados y senadores reunidos en comisión mixta (CMP) llegaron a un acuerdo sobre este texto tan controvertido, con el apoyo de la extrema derecha, tras largas y difíciles horas de negociaciones.
La CMP, compuesta por siete senadores y siete diputados, inició sus trabajos a las 17.00 hora local del lunes, y los reanudó a las 10.30 horas, tras una noche caótica, debido principalmente a desacuerdos sobre las prestaciones sociales.
“Vamos a votar a favor de este texto (de la ley de inmigración) tal y como salga de la comisión mixta”, declaró previamente la diputada ultraderechista Marine Le Pen, saludándolo como “una victoria ideológica de su Agrupación Nacional.
Por su parte, el jefe de Los Republicanos (LR), Éric Ciotti, dijo que su partido se “impuso” con su texto sobre inmigración, resultante de la comisión mixta y que los 62 diputados de esa agrupación lo apoyarán. El objetivo es hacer menos atractivo el modelo social francés que, según Ciotti, es el “más generoso” de toda Europa con los extranjeros, lo que favorece un aumento de las llegadas.
Mientras, el líder de los diputados del Partido Socialista, Boris Vallaud, lo condenó como “una vergüenza absoluta” y “un gran momento de deshonra”. “¡Contrólense!”, reaccionó el líder de izquierda Jean-Luc Mélenchon en X (ex Twitter). “No dejen que la Agrupación Nacional contamine las leyes”, suplicó.
“Aplicar el programa de la ultraderecha es el fin del aluvión republicano”, advirtió también el jefe socialista Olivier Faure, quien invitó a los diputados macronistas “a permanecer unidos” frente a la iniciativa del Gobierno. “Hay momentos en los que las convicciones deben prevalecer sobre la sumisión al líder”, afirmó.
La derecha quería introducir un mínimo de cinco años para tener derecho a prestaciones familiares, subsidio de vivienda (APL) o subsidio de compensación por discapacidad (PCH). Según fuentes parlamentarias, el compromiso alcanzado el martes se basa, en particular, en una distinción entre los extranjeros no comunitarios en función de si “trabajan” o no.
Para los subsidios familiares, el derecho exigible a la vivienda y el subsidio personalizado de autonomía, se ha fijado un periodo de cinco años para los que no trabajan. Para los que trabajan, el periodo es de 30 meses.
Para acceder al APL, que ha sido el principal problema en todo el asunto, se ha fijado una condición de residencia de cinco años para los que no trabajan y de tres meses para los demás. Las nuevas restricciones no se aplican a los estudiantes extranjeros. Los refugiados y los titulares de permisos de residencia también quedan excluidos de todas estas medidas.
La bancada oficialista aprobó una serie de medidas reclamadas por la derecha, entre ellas las cuotas plurianuales de inmigración, que fijará el Parlamento, y la reintroducción de un delito de residencia ilegal castigado con multa.
El martes por la tarde, la CMP confirmó también que la regularización de las personas sin papeles se hará caso por caso y bajo la responsabilidad de los prefectos de las regiones. El Gobierno también respondió a los ultimátum de los republicanos, en particular con un compromiso escrito de reformar la ayuda médica del Estado “a principios de 2024”.
Estas concesiones preocupan a las asociaciones. “Los diques estallan uno tras otro”, dijo Fanélie Carrey-Conte, secretaria general de la ONG Cimade, que insta a “detener esta carrera hacia el abismo”.
En un comunicado conjunto, decenas de asociaciones, sindicatos y ONG, entre ellas France terre d’asile y la Ligue des droits de l’homme (Liga de Derechos Humanos), lamentaron que el texto “sea el proyecto de ley más regresivo desde hace al menos 40 años para los derechos y las condiciones de vida de los extranjeros, incluidos los que llevan mucho tiempo en Francia”.
Los detractores de un texto excesivamente duro recibieron el martes el apoyo del Movimiento de Empresas de Francia, cuyo líder, Patrick Martin, subrayó que la economía francesa necesitará “masivamente” “mano de obra inmigrante” en las próximas décadas.
Via: france 24