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Represión en Nicaragua: Más de 50 medios de comunicación clausurados por el régimen de Ortega desde 2018

La represión del presidente Daniel Ortega contra la disidencia en Nicaragua no se ha limitado al ámbito político o religioso, extendiéndose también a los medios de comunicación, según denunció la ONG Colectivo de Derechos Humanos Nicaragua Nunca Más. Desde las históricas protestas de 2018, al menos 54 medios de comunicación han sido confiscados o cerrados por la tiranía orteguista.
Un informe de la ONG señala que hasta finales de 2023, más de 54 medios y 16 espacios informativos fueron objeto de confiscación, cierre o destrucción por orden del régimen Ortega Murillo, con el objetivo de obstaculizar el trabajo del periodismo nicaragüense en la denuncia de las graves violaciones de derechos humanos.
Entre los medios afectados se encuentran reconocidos nombres del país centroamericano como el diario La Prensa, Confidencial y 100% Noticias, que fueron expropiados. Esta ola represiva ha generado un éxodo de periodistas, obligándolos a buscar refugio en el exilio para poder seguir ejerciendo su actividad profesional.
Se estima que al menos 242 periodistas nicaragüenses viven actualmente en el exilio debido a la persecución liderada por Daniel Ortega y su esposa Rosario Murillo.
Burla de Ortega hacia los opositores:
En otro acto de provocación, Ortega se burló de los opositores nicaragüenses a los que retiró la nacionalidad y que han obtenido la española gracias a la oferta del Gobierno de España. Durante un evento por el 90 aniversario del asesinato del guerrillero Augusto Sandino, el presidente imitó el acento español diciendo que “ya deben hablar como españoles”.
Ortega había desterrado y desnacionalizado a un grupo de 222 presos políticos en febrero de 2023, enviándolos a Estados Unidos. Días después, hizo lo mismo con 94 opositores, la mayoría en el exilio, acusándolos de “traidores a la patria”. Más de 100 solicitudes para obtener la nacionalidad española han sido presentadas al Gobierno de Pedro Sánchez por parte de nicaragüenses convertidos en apátridas por el régimen de Ortega, y según fuentes diplomáticas, la mayoría ya han sido concedidas.