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Partido alemán AfD: popular a pesar del escrutinio legal
El medio alemán sin fines de lucro Correctiv investigó los casos de 48 miembros del partido de extrema derecha Alternativa para Alemania (AfD), muchos de los cuales están acusados de brutales agresiones físicas, agresiones verbales e incitación al odio.
Al menos 28 han sido investigados por el poder judicial alemán y han sido condenados en un tribunal de primera instancia o se les han dictado sentencias condenatorias que aún pueden apelar. Pero a pesar de los procesos judiciales en su contra, muchos siguen siendo legisladores en el Bundestag alemán, parlamentos estatales o ayuntamientos. En términos legales, ninguno de ellos debe temer consecuencias. En Alemania, el derecho a presentarse a las elecciones o a ser elegido para un cargo público solo expira en caso de delitos graves como asesinato, homicidio o violación.
Correctiv también examinó los antecedentes judiciales de políticos de otras agrupaciones, incluidos legisladores de La Izquierda, Los Verdes y los partidos conservador, socialdemócrata y liberal. Sin embargo, hasta el momento no ha podido identificar comportamientos similares. Martin Reichardt, legislador y miembro de la junta federal de AfD, dijo que Correctiv era un “portal de mentiras” que había lanzado “campañas de difamación y vilipendio contra AfD”. La policía de la ciudad alemana de Erfurt investigó a Reichardt en 2023 después de que describiera al presidente Frank-Walter Steinmeier como “uno de los peores divisores y agitadores de la historia de Alemania”. Posteriormente se abandonó la investigación.
Numerosos políticos de otros partidos han expresado su preocupación por el peligro que representa AfD. Thorsten Frei, presidente de la facción de centroderecha Unión Cristiano Demócrata (CDU) / Unión Cristianosocial (CSU) en el Bundestag (Parlamento alemán), dijo que él personalmente consideraba a los legisladores que han sido acusados de cometer delitos “inadecuados para ocupar cargos públicos”, y advirtió que las instituciones de la democracia parlamentaria podrían verse perjudicadas.
La AfD se ha visto sometida a una presión cada vez mayor desde que Correctiv revelara en enero que miembros destacados habían participado en una controversial conferencia a finales del año passado en la que los participantes discutieron abiertamente planes para deportar a personas de Alemania, incluso los que tienen pasaporte alemán. El informe desencadenó una ola de manifestaciones contra la extrema derecha en toda Alemania, con millones de personas saliendo a las calles en cientos de pueblos y ciudades.
A principios de abril, el gobierno checo afirmó que sospechaba que una red rusa de desinformación en línea tenía vínculos con AfD, y dijo que Moscú había usado el sitio web de extrema derecha Voz de Europa para dañar a Ucrania e influir en la política de la Unión Europea (UE). Además, se afirmó que los políticos de AfD habían recibido pagos por su colaboración. La AfD rechazó las acusaciones y continuó su contraataque contra los medios de comunicación, las instituciones estatales y otros partidos políticos.
En conferencias recientes del partido, los miembros más radicales han recibido un mayor respaldo. El año pasado, la Oficina Federal para la Protección de la Constitución (BfV), el servicio de inteligencia interno de Alemania, clasificó a la Joven Alternativa para Alemania, el ala juvenil de AfD, como “extremista de derecha”. Considerado durante mucho tiempo controversial entre sus propias filas, el grupo ahora disfruta de un mayor apoyo
Los expertos creen que las fuerzas radicales dentro del partido siguen encontrando solidaridad en sus propias filas y rara vez son sancionadas a pesar de los escándalos políticos, porque la agrupación en su conjunto se está radicalizando progresivamente. Las fuerzas más moderadas se han visto sometidas a presiones internas y algunos miembros menos radicales han abandonado el partido. Algunos considerados muy extremistas en algún momento, incluido Björn Höcke, líder del partido en el estado oriental de Turingia, ahora están marcando la pauta.
El exprofesor de historia será juzgado por segunda vez este mes tras ser acusado de pronunciar un eslogan nazi usado alguna vez por la Sturmabeilung, el ala paramilitar del Partido Nazi. Höcke niega las acusaciones. Según encuestas recientes, la AfD cuenta actualmente con más de 30 % de apoyo en Turingia y en otros estados del este de Alemania.
Via: dw