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Bolivia imputa a tres sacerdotes jesuitas por abuso sexual a un niño en 1961
Según la Fiscalía, fue Chirveches quien determinó cerrar la investigación interna que llevó a cabo la Iglesia a raíz la denuncia de la víctima contra Mestre, sin acudir al Ministerio Público para informar sobre la posible comisión de un delito. El cierre de la investigación interna fue aprobado por el actual provincial de la Compañía de Jesús en Bolivia, Bernardo León Mercado, según la fiscalía.

El fiscal general de Bolivia Juan Lanchipa dijo a los medios que, en la Fiscalía de La Paz, sede del gobierno boliviano, se emitió la “imputación formal en contra de estos tres sacerdotes que conforman la Compañía de Jesús por el delito de encubrimiento a favor del entonces arzobispo de La Paz, Alejandro Mestre”. Lanchipa mencionó que los tres sacerdotes imputados por encubrimiento son: Osvaldo Chirveches, Bernardo León Mercado, y el español Ignacio Suñol.
La investigación contra Mestre, cura español de alto rango en la nación andina, fallecido en 1988 a los 76 años de edad, inició el año pasado después de que el diario El País difundiera el escandaloso caso del padre Alfonso Pedrajas, otro jesuita español que falleció en 2009 que habría cometido al menos 85 abusos contra menores, en las décadas de 1970 y 1980, y que fue descubierto por lo que Pedrajas contaba en su diario personal, obtenido por medio de comunicación.
La Fiscalía boliviana llamó a las víctimas a denunciar los abusos cometidos por otros sacerdotes; hasta julio de 2024 hay más de 10 procesos abiertos, según el mismo Ministerio Público.
Lanchipa señaló que los tres imputados ya conocían del caso de abuso pero no lo denunciaron hasta que se hizo público el caso contra Pedrajas; apenas en ese momento Chirveches realizó la denuncia.
En mayo del año pasado Chirveches presentó la denuncia la justicia no solo contra Mestre sino también contra el sacerdote Luis Roma, fallecido en 2019 a los 84 años de edad, de quien se conoció un segundo diario en el que tiene fotos de casi un centenar de niñas en su mayoría indígenas. Chirveches en ese entonces dijo que la Compañía de Jesús presentó las denuncias para contribuir en las investigaciones.
Lanchipa mencionó que solicitó medidas preventivas a la justicia para que se prohíba la salida del país de los imputados que tienen también prohibido comunicarse con la víctima, además deben presentarse ante la autoridad que el juez designe y la detención domiciliaria.
La justicia determinó detención domiciliaria, debido a su edad, para Marcos Recolons, de 81 años, y Ramón Alaix, de 83 años.
Via: americano media