Aprende sobre Guatemala
Lui Donis: la voz de Radio Viejo que no ha dejado de sonar, ni en el exilio
Lui Donis no solo llevó su guitarra a Estados Unidos, también se llevó a Guatemala en el corazón. Desde Los Ángeles, el líder de Radio Viejo sigue componiendo, inspirando y construyendo puentes con la comunidad chapina en el exterior.

El origen: una banda que marcó a toda una generación
Desde finales de los 80, Radio Viejo se convirtió en un referente del rock guatemalteco. Con temas como Ángel o Una cerveza más, la banda liderada por Lui Donis logró no solo llegar a la radio, sino instalarse en la memoria emocional de miles de chapines. Aunque su voz sonó fuerte en el país, detrás de las letras también había una lucha constante por dignificar el arte.
“Cuando firmamos con una disquera en 1994, me di cuenta de que no había claridad sobre cómo se manejaban los derechos de autor en Guatemala”, relató Donis durante nuestra entrevista. “Era raro que nuestras canciones sonaran en la radio y nosotros no recibiéramos nada. Fue ahí donde comenzó mi otra batalla: la política”.
Ese fue el inicio de una participación activa en la defensa de los derechos de autor en Guatemala. Con su voz y experiencia, Lui colaboró con esfuerzos que más adelante lograrían que el país fuera aceptado en federaciones internacionales de gestión de propiedad intelectual.
Las raíces: la música como identidad
Antes de los conciertos y las grabaciones, Lui era solo un niño curioso en Villa Nueva, creciendo entre voces, acordes y una fuerte conexión familiar. Su identidad artística se forjó entre memorias sencillas pero profundas.
“Me acuerdo de cuando entre todos compramos una televisión. Era un evento familiar: la encendíamos y nos reuníamos a ver música, películas, lo que fuera. Eso marcó mis sentidos”.


Su pasión por el rock nació temprano. Una canción en especial le dejó una huella imborrable: Back in Black de AC/DC.
“Escuchar ese tema me hizo sentir algo distinto, como una chispa que se queda. Es de esos momentos que sin darte cuenta te van formando”.
Ese tipo de vivencias —aparentemente pequeñas— son las que terminaron moldeando su estilo, su voz y su visión de la vida. Un joven chapín descubriendo el poder de la música en medio de una infancia compartida y soñadora.
El éxodo: del escenario nacional a una nueva vida en Los Ángeles
En 2012, su historia tomó otro rumbo. Lui migró a Estados Unidos, no por un contrato discográfico ni por una gira, sino por amor.
“Me casé y formé mi familia aquí. Aunque era una decisión personal, también significaba renunciar a una carrera ya establecida para empezar de cero”.
Instalarse en Los Ángeles, una ciudad vibrante pero competitiva, no fue sencillo.
“El inicio fue difícil. Me tocó trabajar como repartidor, vendedor, incluso chofer, mientras conocía músicos nuevos y me insertaba poco a poco en la escena”, recuerda. A pesar de todo, su vínculo con Guatemala nunca se rompió.


Hoy, radicado con su esposa e hijos en EE. UU., Donis afirma: “Guatemala es mi tierra, siempre va conmigo. Me la llevo en las canciones, en el habla, en los recuerdos. Eso no se pierde aunque pasen los años”.
El presente: un músico, un papá y un puente cultural
A más de diez años de haber migrado, Lui Donis sigue creando. Aunque la industria ha cambiado, y los discos dieron paso a los sencillos digitales, su esencia se mantiene. Ha producido nuevas canciones con Radio Viejo, trabaja en podcast, colabora con otros artistas y participa en eventos de la comunidad chapina en California.
“Creo que, como migrantes, tenemos la responsabilidad de aportar desde donde estemos. A mí me toca desde la cultura. Hago lo que sé hacer: música, ideas, comunicación”, expresó.
Uno de sus nuevos proyectos es un podcast musical que mezcla anécdotas, entrevistas y reflexiones sobre el arte, el país y la vida migrante.
“Es una forma de conversar con quienes están aquí y allá. Porque, al final, somos los mismos: guatemaltecos buscando no olvidar quiénes somos”.
Además, Donis colabora con iniciativas que impulsan a emprendedores migrantes y a jóvenes artistas.
“Hay talento guatemalteco por todos lados. Solo falta creerlo y apoyarlo”, dice con convicción.
El legado: una carrera con propósito
Con más de tres décadas en la música, Lui Donis ha demostrado que el arte no se mide solo por la fama o los premios, sino por el impacto que tiene en la vida de las personas.
“Una vez, en Guatemala, una señora me contó que su hijo superó una crisis depresiva escuchando nuestras canciones. Yo no sabía qué decir. Me di cuenta de que lo que hacemos va más allá del escenario”.
Hoy, sus canciones siguen sonando en eventos, bares, ferias comunitarias y plataformas digitales. “Nosotros somos artesanos de las emociones. Hacemos música que acompaña, que abraza, que hace recordar”, dice.


Su mayor orgullo, sin embargo, no está solo en el micrófono, sino en casa. “Mi papel más importante es ser papá. Todo lo que hago, lo hago pensando en ellos. Quiero que vean que uno puede ser artista sin dejar de ser humano”.
Lo que viene: canciones, conciencia y comunidad
A futuro, Lui Donis tiene un sueño claro: seguir componiendo para que otros artistas también den vida a sus letras.
“Hay muchas historias por contar. Muchas emociones por cantar. Y si puedo aportar, aunque sea una línea que conecte con alguien, ya valió la pena”.
Desde Los Ángeles, su voz sigue sonando con fuerza. No solo como músico, sino como guatemalteco, como papá, como migrante y como constructor de puentes culturales entre dos mundos.