Aprende sobre Guatemala
Petén se une por el Río La Pasión: nace mesa interinstitucional para restaurar sus ecosistemas
El sur de Petén vive una transformación histórica. Con el lanzamiento de la Mesa de Restauración del Río La Pasión, Sayaxché se posiciona como referente nacional en articulación ambiental. Más de 17 entidades trabajan hoy con un solo objetivo: devolverle vida a una de las cuencas más valiosas del país.

En Sayaxché, al sur de Petén, algo grande está comenzando a florecer. Con el respaldo de más de 17 instituciones del sector público, privado y sociedad civil, se lanzó oficialmente la Mesa de Restauración de la Cuenca del Río La Pasión, una alianza inédita para proteger y restaurar uno de los ecosistemas más importantes del norte del país.
Este esfuerzo colectivo marca un antes y un después en la forma en que Guatemala enfrenta los desafíos ambientales, demostrando que sí es posible armonizar el desarrollo productivo con la sostenibilidad ecológica.
Durante el evento, se presentó además el programa Sembrando Huella para el departamento de Petén, impulsado por el Instituto Nacional de Bosques (INAB), enfocado en fomentar la restauración ecológica a nivel nacional.
Uno de los anuncios clave fue el inicio del proyecto “Restauración de zonas ribereñas del Río La Pasión”, que busca reforestar 210 hectáreas en áreas desprovistas de cobertura forestal. Este ambicioso plan será implementado por REPSA (Grupo HAME), la Gremial de Palmicultores de Guatemala (GREPALMA) y la empresa internacional Olenex, a través de su iniciativa ambiental MARIPOSA.


Durante este año ya se trabaja en la restauración de las primeras 70 hectáreas con especies forestales nativas, en coordinación con pequeños agricultores locales y promoviendo prácticas sostenibles.
¿Quiénes están involucrados?
La Mesa está conformada por:
- ADIRP, ARCAS, Fundación Naturaleza para la Vida (NPV), Asociación BALAM
- REPSA, GREPALMA, NAISA, The Nature Conservancy (TNC)
- Cooperación Alemana GIZ, FAO, Heifer International Guatemala
- Municipalidad de Sayaxché, INAB, CONAP, MAGA, MINEDUC
Y el Vicariato Apostólico de Petén
Esta articulación representa un modelo de colaboración intersectorial, en el que conservación, producción y comunidad trabajan de la mano.
El acto oficial se realizó en julio de 2025, en el Parque Nacional El Rosario, Sayaxché, Petén. Como símbolo del compromiso ambiental, los asistentes participaron en una reforestación simbólica de 300 árboles nativos en el Parque Municipal Los Chorritos, entre ellos guatope, guaba, guasibán, jobo y jocote de fraile.
¿Por qué en el Río La Pasión?
El Río La Pasión es una de las principales cuencas hidrográficas del país. Su importancia va más allá de lo ambiental: es vital para el desarrollo social, cultural y económico del sur de Petén. Sin embargo, también ha sido una de las zonas más afectadas por la deforestación y el cambio climático.


Restaurar sus zonas ribereñas reduce el riesgo de inundaciones, mejora la biodiversidad y garantiza una mayor resiliencia ante el deterioro ambiental.
¿Por qué es importante?
Porque se trata de una acción concreta frente a la crisis climática, vinculada a compromisos reales. La restauración del paisaje forestal es parte de la estrategia nacional de mitigación al cambio climático y responde a los principios de la Política Ambiental y de Cambio Climático de GREPALMA, que busca una producción responsable con cero deforestación.
Además, este tipo de iniciativas fortalecen la gobernanza local, impulsan la economía rural sostenible y generan beneficios para las comunidades.
“Sembramos árboles, pero también sembramos futuro. La restauración del Río La Pasión es una oportunidad para recuperar el equilibrio entre naturaleza y desarrollo”, afirmaron representantes del INAB durante el evento.
Desde GREPALMA, recalcaron: “Este proyecto muestra que el sector palmicultor puede ser parte de la solución ambiental, trabajando junto a comunidades y organizaciones para lograr un Petén más verde”.
Un modelo para replicar
La Mesa de Restauración de la Cuenca del Río La Pasión no es solo una plataforma de trabajo, es una esperanza colectiva que se enraíza en tierra petenera. Es prueba de que cuando el gobierno, las empresas, las comunidades y la cooperación internacional se unen, se puede construir un camino diferente.


Un camino que nos lleva a un futuro donde el agua sigue fluyendo limpia, los árboles crecen firmes y las comunidades viven en armonía con su entorno.