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El ciclo mundialista vuelve a empezar para Guatemala tras otro intento fallido rumbo a 2026
Guatemala cierra su camino a 2026 y apunta al Mundial 2030, con dudas sobre la continuidad de Tena y un proceso en evaluación.
La Selección Nacional de Guatemala cerró oficialmente su camino rumbo al Mundial 2026, un proceso que dejó sensaciones mixtas, ilusión renovada en algunos pasajes y, nuevamente, la frustración de no alcanzar la primera clasificación a una Copa del Mundo.
Con la eliminación confirmada, el equipo dirigido por Luis Fernando Tena mira ahora hacia el siguiente reto: el Mundial 2030, edición que marcará el centenario del torneo y que será organizado por España, Marruecos y Portugal, con partidos inaugurales en Uruguay, Argentina y Paraguay.
Aunque la victoria por 3-1 ante Surinam cerró con una nota positiva la fase de grupos, no fue suficiente para alcanzar el repechaje intercontinental ni el boleto directo.
Los goles de Darwin Lom, Olger Escobar y Óscar Santis reflejaron un cierre competitivo, pero los resultados previos dejaron a Guatemala sin margen de maniobra.
Un proceso largo que otra vez quedó corto
17 intentos mundialistas, 0 clasificaciones
Desde la primera participación rumbo a Suecia 1958, Guatemala ha buscado sin descanso su debut mundialista absoluto. El intento hacia 2026 se convirtió en el número 17 de su historia.
Pese a la ampliación histórica de cupos —48 equipos clasificados y tres plazas directas para Concacaf—, la Bicolor volvió a quedarse al margen.
Bajo el mando de Tena, Guatemala mostró solvencia frente a rivales de menor rango FIFA —como Dominica (6-0), Islas Vírgenes Británicas (0-3) y República Dominicana (4-2)—, pero el rendimiento no alcanzó frente a selecciones con mayor poder competitivo: derrotas ante Jamaica y El Salvador, una serie desfavorable ante Surinam (1-1 y 3-1) y un empate y una caída frente a Panamá.
Aun así, el proyecto Tena logró hitos relevantes durante su ciclo: dos participaciones en fases finales y una semifinal en torneos de la región.
Sin embargo, tal como lo reiteró el propio técnico y la dirigencia de la Federación, el objetivo principal siempre fue uno: clasificar al Mundial.
Tena quiere seguir y pide un nuevo ciclo
“Se pudo haber hecho más”, admite el técnico
En conferencia de prensa tras el triunfo ante Surinam, Tena fue contundente sobre su deseo de continuar:
“Yo quiero seguir aquí. Es inevitable pensar en el futuro y seguir soñando otra vez”.
El entrenador defendió el trabajo del grupo, lamentó episodios como la derrota ante El Salvador —a la que considera el momento que condicionó todo el proceso— y destacó que el equipo “ha madurado” durante la eliminatoria.
También insistió en que, de continuar, mantendría intacto su cuerpo técnico y enfocaría el proyecto en fortalecer las categorías menores:
“Tenemos que enfocarnos en la Sub-17, Sub-20 y Sub-23. Necesitan fogueos y recursos para que lleguen bien a la mayor”.
Respecto a su futuro, Tena afirmó que semanas atrás el presidente de la Federación, Gerardo Paiz, expresó su intención de renovarle, aunque reconoció que “todo puede cambiar día a día”.
El camino hacia 2030: más plazas y más esperanza
Una Copa del Mundo histórica y con posible ampliación a 64 selecciones
La ruta hacia el Mundial 2030 iniciaría alrededor de 2028, un proceso que podría traer condiciones más favorables para Guatemala.
El torneo conmemorará los 100 años del Mundial de Uruguay 1930 y tendría la participación más amplia de la historia: posiblemente 64 selecciones.
Para Concacaf, esto significaría más cupos directos, aumentando las opciones para equipos como Guatemala, que nunca ha logrado aprovechar las sucesivas ampliaciones: 16 clasificados en 1958, 24 en 1982, 32 en 1998, 48 en 2026… y ahora un escenario todavía más grande.
Si bien el reto sigue siendo enorme, el panorama competitivo será distinto. La ilusión, una vez más, se renueva.
¿Puede Guatemala llegar a su primer Mundial?
Pese a la eliminación, el cierre competitivo, la aparición de jóvenes como Matt Evans, Olger Escobar y Quimi Ordóñez, y la continuidad de un proceso que comienza a mostrar bases sólidas mantienen viva la esperanza chapina.
El Mundial del centenario podría convertirse en la oportunidad más accesible en la historia del fútbol guatemalteco.
La pregunta es inevitable: ¿será finalmente 2030 el año del debut mundialista?










