Economía
Guatemala se endeuda por US$1,500 millones: ¿decisión estratégica o error político anticipado?
Mientras el Gobierno defiende la deuda como una jugada estratégica para financiar el desarrollo, varios sectores temen que se esté jugando con el futuro de Guatemala. ¿Vale la pena endeudarse hoy, cuando no hay urgencia? ¿O es solo una manera anticipada de gastar lo que aún no se necesita?

Guatemala se endeudó por US$1,500 millones mediante la colocación de Bonos del Tesoro en los mercados internacionales, según informó el Ministerio de Finanzas Públicas (MINFIN) el 7 de julio de 2025. Aunque el gobierno presentó la operación como un logro estratégico, expertos cuestionan su necesidad y oportunidad. Esto se debe a que no existe urgencia fiscal y se agotó todo el margen de deuda externa aprobado para este año. Además, la decisión —con compromisos a 30 años y condiciones poco favorables— contradice las recomendaciones del Fondo Monetario Internacional (FMI). El FMI sugería priorizar deuda interna en quetzales.
El MINFIN emitió US$1,500 millones en eurobonos como parte del financiamiento autorizado en el artículo 58 del Presupuesto General de Ingresos y Egresos 2025, que permite emisiones de deuda hasta por Q25 mil millones.
La adjudicación se completó en dos tramos:
- US$800 millones a 11 años, con una tasa de interés del 6.25 % y un precio de 99.073 %.
- US$700 millones a 30 años, con una tasa de 6.875 % y un precio de 98.429 %.
Con esta operación, Guatemala se convirtió —según el MINFIN— en el primer país de Latinoamérica en 2025 en emitir deuda a 30 años. Sin embargo, analistas cuestionan que toda la colocación se haya realizado de forma anticipada, comprometiendo el margen fiscal del país para el resto del año.
¿Para qué se usará la deuda?
Según el comunicado oficial, los fondos se destinarán a inversión pública en infraestructura vial y financiamiento del Programa de Aporte Económico del Adulto Mayor (PAM). También se destinarán al apoyo a la producción agrícola, estudios técnicos del MetroRiel y la reactivación del tren nacional. Esto se hará en coordinación con el Cuerpo de Ingenieros del Ejército de EE. UU., con quien el Gobierno firmará un acuerdo en agosto de 2025.


En otras palabras, se trata de una deuda asumida para financiar proyectos sociales y de transporte que aún están en fase técnica o de planificación.
¿Por qué preocupa esta decisión?
Aunque en el papel podría interpretarse como una apuesta por el desarrollo, varios especialistas advierten que esta colocación de deuda no responde a una necesidad fiscal real. Sostienen que es una decisión anticipada y costosa, ejecutada en un contexto internacional poco favorable.
- 1. Deuda sin urgencia
- El propio gobierno ha reconocido que tiene más de Q20 mil millones en caja. Además, los ingresos fiscales superan lo proyectado, lo que reducía la necesidad inmediata de endeudamiento externo.
- 2. Intereses sin ejecución
- Se estima que más de US$300 millones anuales deberán pagarse solo en intereses este año. Esto, a pesar de que los fondos aún no han sido ejecutados.
- 3. Recomendaciones del FMI ignoradas
- El FMI sugirió emitir deuda interna en quetzales para evitar riesgos cambiarios. El gobierno optó por lo contrario: deuda en dólares, a largo plazo y en condiciones más costosas.
- 4. Sin espacio para imprevistos
- Al utilizar de una vez todo el margen de deuda externa aprobado para 2025, el gobierno dejó sin flexibilidad al presupuesto. No podrá enfrentar emergencias o ajustes en lo que resta del año.
“Es como pedir un préstamo gigante, guardarlo en la cuenta y empezar a pagar desde ya”, resumió un analista económico entrevistado por medios nacionales.
Según expertos, el gobierno pudo esperar mejores condiciones de mercado, en lugar de comprometer recursos públicos por décadas.
El presidente Bernardo Arévalo y el equipo del MINFIN han defendido la colocación como parte de una estrategia para proyectar confianza internacional y financiar crecimiento sostenible. Pero la pregunta sigue siendo si esta deuda se traducirá en resultados concretos. O quedará como una decisión precipitada que hipotecó al país sin necesidad.


Desde ya, en redes sociales y círculos financieros, se exigen explicaciones claras y mecanismos de rendición de cuentas:
- ¿Por qué se endeudó el país de inmediato por todo el año?
- ¿Qué controles garantizarán que los proyectos se ejecuten de forma eficiente?
- ¿Por qué se optó por condiciones externas menos favorables, en lugar de utilizar opciones internas?