Autores presentan su nueva obra sobre corrupción y economía política

Ayer por la noche, en un evento organizado por el Instituto Fe y Libertad y el Movimiento Cívico Nacional (MCN), se presentó el libro “La corrupción bajo una nueva lupa: Un análisis desde la economía política y el public choice”, escrito por Carroll Ríos de Rodríguez, David Casasola y José Gálvez. La actividad fue moderada por Christa Walters, presidenta ejecutiva del MCN.

El libro aborda la persistencia de la corrupción y analiza por qué, a pesar de los esfuerzos, sigue siendo un problema en nuestras sociedades. Desde 1995, Transparencia Internacional publica el Índice de Percepción de la Corrupción (IPC), que define la corrupción como el “abuso del poder encomendado para provecho privado”. Sin embargo, este concepto abarca prácticas como extorsiones, intercambio de favores, nepotismo, fraude y malversación de fondos públicos.

Escándalo de Odebrecht

Un caso emblemático en América Latina es el de Odebrecht, empresa que, desde 2001, sobornó sistemáticamente a gobiernos de la región. En 2006, sus gerentes crearon la División de Operaciones Estructuradas para gestionar estas actividades ilícitas. El impacto de este escándalo fue internacional, afectando a países como Argentina, Colombia, Ecuador, Guatemala, México, Perú y Venezuela.

Análisis del libro

El análisis del libro se basa en teorías como el dilema del agente y el principal, la búsqueda de privilegios y la captura regulatoria. Carroll Ríos de Rodríguez destacó que

El enfoque del public choice permite comprender cómo los actores políticos buscan privilegios y utilizan la regulación para consolidar ventajas a su favor”

Este enfoque, explicó, “ayuda a visualizar cómo las estructuras de poder facilitan el abuso de recursos públicos sin rendición de cuentas efectiva”.

David Casasola, por su parte, resaltó hallazgos clave sobre la relación entre economía política y corrupción en América Latina. Explicó que, a diferencia de otras regiones,

“La informalidad no tiene un impacto directo en la capacidad de los países para controlar la corrupción”

Esto se debe, según Casasola, a que “la corrupción está tan normalizada que la informalidad no representa una válvula de escape, como ocurre en otras economías”.

Asimismo, señaló que en América Latina, “el crecimiento económico basado en la explotación de recursos naturales no contribuye necesariamente a un mejor control de la corrupción”. Por el contrario, en muchos casos, “refuerza prácticas poco transparentes y consolida esquemas extractivos en lugar de modelos institucionales más productivos”.

Fortalecimiento democrático

Casasola también subrayó que “la reducción del impacto económico de la corrupción en sociedades vulnerables pasa por fortalecer las libertades democráticas y los mecanismos de rendición de cuentas”. Según el análisis del libro, “en países con altos niveles de corrupción y bajos ingresos, la estrategia más efectiva para mejorar el control de la corrupción es promover una agenda sólida de libertades civiles y democráticas”.

En cuanto a los efectos económicos de la corrupción en países en desarrollo, los autores destacan que “esta tiene un impacto empobrecedor al desviar recursos que podrían destinarse a inversión social y desarrollo”. La corrupción, indicaron, “no solo reduce la eficiencia del gasto público, sino que también impone barreras artificiales al crecimiento económico al privilegiar a ciertos sectores sobre otros mediante regulaciones y permisos diseñados para beneficiar a grupos específicos”.

El libro busca contribuir al debate público sobre la corrupción en Centroamérica al ofrecer un análisis matizado que combina la perspectiva del public choice con herramientas econométricas. Según Ríos de Rodríguez,

Este enfoque permite entender la corrupción no solo como un problema ético o moral, sino como un fenómeno estructural que responde a incentivos económicos y políticos

El objetivo es generar insumos que permitan una discusión más informada y efectiva sobre cómo combatir la corrupción de manera sostenible.