Andrej Babis gana las elecciones en República Checa con un discurso eurocrítico

El partido Acción de Ciudadanos Descontentos (ANO), liderado por el magnate Andrej Babis, se impuso este sábado en las elecciones parlamentarias de República Checa con un 35,8 % de los votos, marcando un posible giro euroescéptico en la política del país. Aunque no logró mayoría absoluta, su victoria lo coloca nuevamente en la carrera por el poder.

Babis, ex primer ministro y empresario multimillonario, se define como “trumpista” y promueve una agenda antiinmigración, eurocrítica y reticente a seguir enviando armas a Ucrania. Su posible retorno podría alinear a Praga con las políticas del húngaro Viktor Orbán, acercando a ambos países en temas de soberanía nacional y crítica a Bruselas.

Durante su campaña, Babis prometió “gestionar el Estado como una empresa”, reduciendo burocracia y gastos sociales. También se opone a la adopción del euro y defiende la pertenencia a la OTAN, aunque con independencia en política exterior.

A sus 71 años, el magnate agroindustrial —fundador del conglomerado Agrofert— sigue envuelto en polémicas judiciales. Ha sido investigado por presunto fraude de fondos europeos y señalado como colaborador del antiguo servicio secreto comunista. Sin embargo, su discurso populista sigue encontrando eco en un electorado cansado de las élites tradicionales.

Su triunfo abre una nueva etapa política en República Checa, marcada por el ascenso de los nacionalismos y la creciente división en Europa entre el eje occidental y los gobiernos populistas del este.