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Ciclismo: Pogacar reina también en Lombardía
Este nuevo triunfo consecutivo en la ‘clásica de las hojas muertas’ le permite igualar lo logrado por el ‘Campionissimo’ Fausto Coppi entre 1946 y 1949.
El esloveno atacó a 48,5 km de la llegada para sumar en solitario la 25ª victoria en 2024, su segunda en un ‘Monumento’ este año tras la Lieja-Bastoña-Lieja, con más de tres minutos de ventaja sobre Remco Evenepoel. Solamente el corredor italiano Alessandro Pettacci había ganado tanto en una temporada en el siglo XXI.
“Cada victoria es especial, el equipo trabajó tan duro, teníamos mucha presión. Seguimos el plan previsto, estoy muy contento”, reaccionó Pogacar, reconociendo haber “comenzado a pensar en las vacaciones” en los últimos kilómetros.
Como se preveía y temía el pelotón, el vigente campeón del mundo, ampliamente aclamado en la salida desde Bérgamo, atacó en la complicada subida del puerto de Sormano luego de un largo relevo de su compañero en la formación UAE Pavel Sivakov.
Pogacar aceleró justo en el momento en el que el grupo de favoritos atrapó a los últimos supervivientes de la primera escapada matinal, compuesta por unos veinte corredores. Apenas comenzado, el espectáculo se dio por terminado, con el mismo guion que tantas veces se ha visto en los últimos meses, y nadie intentó siquiera seguir al esloveno, que en consecuencia logró rápidamente un cómodo colchón.
Llegó a la cima con más de un minuto sobre sus primeros perseguidores y aumentó todavía más ese tiempo en los últimos cuarenta kilómetros, imponiéndose con más de tres minutos de ventaja sobre Evenepoel, en el que es el primer podio en Lombardía del belga. Tercero fue el italiano Guilio Ciccone, a 4 minutos 31 segundos de Pogacar.
Pogacar es el único corredor en haber ganado el mismo año el Tour, el Giro, el Mundial y, al menos, un ‘Monumento’, apodo que reciben las cinco clásicas más importantes del calendario (Milán-San Remo, Tour de Flandes, París-Roubaix, Lieja-Bastoña-Lieja y Giro de Lombardía). Un dominio arrasador que es comparable al que ejercía el ‘Caníbal’ Eddy Merckx.
El ogro esloveno cimentó la mayoría de sus victorias gracias a largas escapadas en solitario, devastadoras para los rivales, como los 81 últimos kilómetros del Strade Bianche o el ataque a 100 kilómetros de meta en los Mundiales. Pero su supremacía suscita inevitablemente sospechas en un deporte a menudo gangrenado por el dopaje. Pogacar asegura que esas prácticas pertenecen a otros tiempos y estima que el ciclismo actual es “víctima de su pasado”, como repitió el viernes.
Via: france 24