El Congreso de Estados Unidos decidió cortar los fondos del Programa de financiamiento militar extranjero a Guatemala, El Salvador y Honduras, la restricción de los fondos está contemplada en el Proyecto de Ley H.R. 133 que consolida las asignaciones para financiar los meses del Año Fiscal 2021, que finaliza en septiembre del siguiente año.
El programa de Financiamiento Militar Extranjero del Gobierno de Estados Unidos proporciona subvenciones y préstamos para ayudar a los países a comprar armas y equipos de defensa producidos en Estados Unidos, así como a adquirir servicios de defensa y entrenamiento militar.
El proyecto de ley, liderado por el representante demócrata por Laredo, Texas, Henry Cuellar, representa un recorte para las acciones de estos países en contra de las amenazas que afectan tanto a los países centroamericanos como a Estados Unidos.
Asimismo, en el proyecto de ley se indica que si el Secretario no puede hacer el certificación requerida por el subpárrafo A (Limitación de la asistencia a determinados gobiernos centrales), para uno o más de los gobiernos, “tal asistencia para tal gobierno central se reprogramará para ayudar a otros países América Latina y el Caribe”.
Esta disposición de prohibir que se asignen los fondos a los ejércitos de Guatemala, Honduras y El Salvador fue impulsada por la congresista Norma Torres. “No podemos dejar que #EEUU financie a las milicias que controlan la corrupción. Mi provisión en el proyecto de ley de gastos garantiza que nuestra financiación militar no subvencione el pisoteo del #EstadodeDerecho y las libertades en El Salvador, Guatemala, y Honduras”, expresó en su cuenta de twitter.
No podemos dejar que #EEUU financie a las milicias que controlan la corrupción. Mi provision en el proyecto de ley de gastos garantiza que nuestra financiación militar no subvencione el pisoteo del #EstadodeDerecho y las libertades en El Salvador, Guatemala, y Honduras.
— Rep. Norma Torres (@NormaJTorres) December 24, 2020
Las fuerzas armadas del Triángulo Norte han sido los únicos programas efectivos en contra del narcotráfico que transita en dirección a EE.UU. por lo que la decisión de cortar la ayuda militar en el nuevo presupuesto presentado por los congresistas demócratas representará un retroceso para las acciones de Guatemala, El Salvador y Honduras.
Esta decisión, pondría en riesgo la Seguridad Nacional de Estados Unidos ya que podría representar un incremento en el tráfico de cocaína y otras sustancias hacia el país norteamericano.
Uno de los principales objetivos de las fuerzas armadas de los países que conforman el Triángulo Norte es combatir las amenazas que vulneran la seguridad en las fronteras e interceptar cargamentos para evitar que llegue a su destino final (Estados Unidos).
Las Fuerzas Armadas realizan constantes entrenamientos en operaciones específicas y de apresto operacional, para reaccionar en tiempo y forma ante cualquier amenaza; todas estas acciones se verán fuertemente golpeadas debido a la decisión de los demócratas de recortar el apoyo financiero.
Expertos en temas de seguridad consideran peligrosa la enmienda de la congresista Torres porque “pareciera que quieren dañar la seguridad de EEUU, eliminando los programas que evitan el incremento del flujo de cocaína. La falta apoyo a los ejércitos del triángulo norte, sin duda, van a beneficiar a los cárteles de drogas”
El redireccionamiento de los fondos buscaría inyectar económicamente a los programas que han sido pensados para fortalecer la lucha contra la corrupción, pero, que han sido duramente criticados debido a que sus dirigentes los habrían utilizado para perseguir enemigos ideológicos. Tal es el caso de la disuelta Comisión Internacional contra la Impunidad en Guatemala (CIGIG), y la Misión de Apoyo Contra la Corrupción y la Impunidad en Honduras (MACCIH).