Un estudio determinó que el pelaje del ornitorrinco se ilumina de verde o cian bajo la luz ultravioleta. Se trata de la primera observación de biofluorescencia en un mamífero que pone huevos. Los científicos sugieren que este extraordinario rasgo podría no ser tan raro y responde a una necesidad evolutiva de vivir en la oscuridad de la noche.
Hasta el momento, la fluorescencia se había detectado en varias especies de reptiles, anfibios e incluso aves, también en mamíferos marsupiales, como la zarigüeya.
Su hallazgo se produjo por accidente cuando realizaba una toma de muestras nocturna de líquenes. El equipo confirmó esta peculiaridad con los especímenes de ardillas voladoras extintas conservadas en los museos. Como en el siguiente cajón se encontraban los ornitorrincos (Ornithorhynchus anatinus), los científicos se propusieron examinarlos también.
Tras analizar tres ejemplares de esta especie –una hembra y un macho del Museo Field de Historia Natural en Chicago, y otro espécimen macho del Museo Estatal de la Universidad de Nebraska–, los investigadores confirmaron que su pelaje se iluminaba de verde o cian bajo la luz ultravioleta, pese a ser uniformemente marrón a la luz natural.
Con información de El Espectador