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EE. UU. lanza ataque aéreo en Siria en represalia a ataque de milicias respaldadas por Irán
Estados Unidos ha llevado a cabo un ataque aéreo en el este de Siria contra una instalación vinculada a la Guardia Revolucionaria de Irán, en represalia por una serie de ataques dirigidos contra bases que albergan tropas estadounidenses en la región durante las últimas semanas, según informó el Pentágono.
El ataque, que tuvo lugar el miércoles, fue realizado por dos aviones de combate estadounidenses F-15 y tenía como objetivo una instalación de almacenamiento de armas utilizada por las milicias respaldadas por Irán. El secretario de Defensa, Lloyd Austin, destacó que la seguridad del personal estadounidense es una prioridad máxima y que la acción tenía como propósito defender a Estados Unidos, a su personal y sus intereses.
Este ataque marca la segunda vez en menos de dos semanas que Estados Unidos ha bombardeado instalaciones utilizadas por grupos militantes en la región, muchos de los cuales operan bajo el paraguas de la Resistencia Islámica en Irak. Según funcionarios estadounidenses, se han llevado a cabo al menos 40 ataques de este tipo desde el 17 de octubre, fecha en la que se registró una potente explosión en un hospital en Gaza, desencadenando protestas en varias naciones musulmanas.
Israel ha negado su responsabilidad por la explosión en el hospital de Al Ahli
Es importante señalar que Israel ha negado su responsabilidad por la explosión en el hospital de Al Ahli, y Estados Unidos ha concluido, según su evaluación de inteligencia, que Tel Aviv no fue el culpable. No obstante, el conflicto entre el ejército israelí y Hamás ha persistido, con tropas terrestres israelíes adentrándose profundamente en la ciudad de Gaza, lo que ha resultado en una alarmante cifra de víctimas, incluyendo más de 10,000 palestinos, dos tercios de los cuales son mujeres y niños, según el Ministerio de Salud en el territorio controlado por Hamás.
El reciente ataque estadounidense tenía como objetivo la eliminación de suministros, armas y municiones, con la intención de debilitar la capacidad de los militantes respaldados por Irán para llevar a cabo ataques contra las fuerzas estadounidenses en Irak y Siria. Esto refleja la determinación de la administración Biden de mantener un delicado equilibrio: buscar disuadir futuras agresiones de grupos respaldados por Irán, posiblemente motivadas por el conflicto entre Israel y Hamás, mientras evita aumentar las tensiones en la región y evitar un conflicto más amplio.
El Pentágono ha enfrentado preguntas continuas sobre la efectividad de su estrategia de disuasión, ya que los ataques no han cesado, y las tensiones en la región continúan aumentando. Para proteger a sus fuerzas, Estados Unidos ha trasladado sistemas de defensa aérea y desplegado fuerzas adicionales en la región. Además, han interceptado varios ataques entrantes.
** Con información de fuentes internacionales.