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EE.UU. vuelve a designar “terroristas” a los hutíes, tras ataques en el mar Rojo
El Gobierno del presidente de Estados Unidos, Joe Biden, volvió a incluir este miércoles 17 de enero a los hutíes de Yemen en su lista de grupos “terroristas”, como una medida de disuasión ante los asaltos en el mar Rojo, que han amenazado al comercio internacional. Funcionarios estadounidenses explicaron que la designación entrará en vigor el próximo 16 de febrero y agregaron que Washington “considerará” suspender la medida si el grupo, respaldado por Irán, cesa sus ataques. Sin embargo, un portavoz hutí advirtió que las embestidas a los barcos que se dirijan a Israel continuarán.
Este miércoles 17 de enero, el Gobierno de Estados Unidos decidió designar a los rebeldes hutíes de Yemen como grupo “terrorista global”, con el fin de cortar las vías de financiación y los suministros de armas que ese movimiento ha utilizado para atacar o secuestrar barcos en rutas marítimas vitales del mar Rojo, explicaron funcionarios estadounidenses.
Los hutíes afirman que actúan en señal de apoyo a Hamás, en medio de la guerra en curso en Gaza frente al Ejército de Israel, respaldado por Estados Unidos. El Gobierno de Joe Biden precisó que la designación, con las medidas sancionatorias que acarrea, entrará en vigor en 30 días. Es decir, el 16 de febrero. Sin embargo, indicó que está dispuesto a reconsiderar la decisión si los ataques cesan.
El periodo de 30 días ha sido previsto para que Estados Unidos diseñe un plan de implementación de las sanciones y reduzca el impacto en la población civil de Yemen, explicó Washington. “Estos ataques son una definición de manual de terrorismo”, declaró uno de los funcionarios de EE. UU., que insistió en que el objetivo de su país es que terminen los ataques en el mar Rojo, dado el impacto que ha tenido en el comercio internacional.
La medida busca “cortar la financiación” de los hutíes en el sistema financiero internacional, remarca la Administración de Biden. Sin embargo, Estados Unidos ha señalado que pretende evitar que las medidas tengan un impacto significativo para los civiles de Yemen o que se bloquee la entrada de alimentos, medicinas o ayuda humanitaria a las zonas bajo el control hutí.
Por esa razón, el Gobierno estadounidense clasificó al grupo de “Terrorista Global Específicamente Designado”, en lugar de incluirlo en la lista de “Organización Terrorista Extranjera”. De esta manera, las sanciones son más leves y no incluyen, por ejemplo, prohibiciones de viaje.
El hecho, en el que según el grupo rebelde murieron cinco de sus miembros, escaló la ira del movimiento que prometió represalias. Una advertencia que cumplió cuatro días más tarde cuando sus combatientes dispararon misiles contra un buque de guerra estadounidense en esa zona marítima. Sin duda, otro frente de tensiones que crece en la convulsa región.
El grupo predominantemente chiita-que controla gran parte del norte de Yemen y del acceso al mar Rojo, el punto de este frente de tensiones- desestimó el alcance de la medida de Washington. El portavoz del movimiento, Mohammed Abdulsalam, aseguró que la designación como grupo terrorista no frenará sus operaciones para impedir que los barcos israelíes o los que se dirigen a puertos del país de mayoría judía crucen el mar Rojo, el mar Arábigo y el Estrecho de Bab al-Mandab.
“No afectará nuestra posición, seguirán los ataques a los buques que se dirijan a Israel”, advirtió Abdulsalam. Esta no es la primera vez que Estados Unidos designa a los hutíes como “terroristas”. En enero de 2021, a pocos días de abandonar la Casa Blanca, el entonces presidente Donald Trump clasificó a la milicia yemení como “organización terrorista internacional”.
“Estas designaciones darán herramientas adicionales para hacer frente a la actividad terrorista de Ansar Alá, una milicia mortífera respaldada por Irán en la región del Golfo”, declaró el entonces secretario de Estado de EE. UU., al justificar la medida.
No obstante, esa medida duró poco tiempo. Tras tomar posesión del Ejecutivo, el demócrata Joe Biden levantó la medida, según aseguró, para que las sanciones que implica no agravaran la profunda crisis humanitaria del país de Oriente Medio, como había advertido la Organización de Naciones Unidas. Ahora, Biden revierte esa decisión, al tiempo que encara el desafío de no perjudicar a la población civil con las sanciones.
Via: france 24