Conecta con nosotros

Mundo

El antisemitismo, un “enorme problema” que enfrenta Alemania

Publicado hace

en

Robert Habeck no es el político más popular de Alemania. Menos de un tercio de los ciudadanos está satisfecho con el trabajo del vicecanciller. Pero a Habeck le han llovido halagos, aunque también algunas críticas, desde que a principios de este mes publicara un video en redes sociales que rápidamente se volvió viral. El video ha sido visto en X, antes Twitter, unos 17 millones de veces, y ha sido subtitulado al inglés, hebreo y árabe.

El tema principal: el antisemitismo, un problema que no puede ser más complejo y más controversial en un país con la responsabilidad histórica de Alemania. Habeck, en su video, explicó cómo en la comunidad judía hay niños que tienen miedo de ir al colegio, miembros que evitan ciertos lugares por seguridad o que dejan en casa sus collares con la Estrella de David.

“Y esta es la realidad hoy, aquí, en Alemania, casi 80 años después del Holocausto,” aseguró el vicecanciller. “El antisemitismo se ve en manifestaciones, en declaraciones, en ataques a tiendas judías, en amenazas,” continuó Habeck. “Y que quede claro: el antisemitismo no debe tolerarse en ninguna de sus formas, sea cual sea”.

El discurso de Habeck tocó una fibra muy sensible en Alemania y reveló un problema que no es nuevo, pero que sí parece haberse agudizado desde que comenzó la guerra entre Israel y Hamás. La mayoría de los alemanes, según una encuesta nacional de este mes, cree que el antisemitismo se está extendiendo en Alemania. Y si bien no hay cifras concluyentes al respecto, en especial porque la guerra continúa, sí se han publicado estadísticas que pueden señalar un problema creciente.

Un centro de monitoreo, por ejemplo, registró 202 incidentes antisemitas en Alemania en los primeros días de la guerra, entre el 7 y 15 de octubre, relacionados con los ataques de Hamás contra Israel. Entre los casos se encuentran ataques, daños a propiedades, amenazas y comportamiento abusivo. Y esto representa un aumento del 240 % en comparación con el mismo periodo del año anterior.

Mientras tanto, el director de la agencia de inteligencia doméstica en Alemania, Thomas Haldenwang, advirtió a finales de octubre de los ataques selectivos contra judíos y aclaró que desde el comienzo de la guerra se han registrado unos 1,800 delitos relacionados con los ataques contra Israel, una cifra que calificó de “enormemente elevada”. Haldenwang habló de una “nueva ola” de antisemitismo que incluso podría empeorar, y dijo que el odio hacia los judíos en las calles le recuerda a “los peores tiempos de la historia alemana.”

De esos peores tiempos han pasado ocho décadas. Y es claro que hoy, la amplia mayoría de los alemanes rechaza el antisemitismo de manera enfática. Un estudio de julio de este año, publicado por la Fundación Konrad Adenauer, reveló que el porcentaje de aprobación de declaraciones antisemitas oscila entre el 2 y el 6 por ciento.

Se manifiesta principalmente entre simpatizantes de extrema derecha y de extrema izquierda, así como entre algunos migrantes o personas de confesión musulmana. Y en momentos de alta tensión, como ahora, se evidencia como parte de los intensos debates que ha generado el conflicto en la sociedad alemana. Un debate que puede tener zonas grises sobre qué exactamente es un caso de antisemitismo.

De ahí que el vicecanciller Habeck explicara en su video que la crítica a Israel está permitida en Alemania y que, asimismo, no está prohibido defender los derechos de los palestinos y su derecho a tener su propio Estado.

Pero, según el político, eso es diferente a llamar a la violencia contra los judíos o quemar banderas de Israel, lo cual es un delito. Habeck aseguró que los alemanes que lo hagan deberán responder ante los tribunales, mientras los extranjeros podrán poner en riesgo su residencia o ser deportados. El Gobierno alemán ha reiterado -y Habeck lo dijo al final de su discurso- que el derecho de Israel a existir no debe ser relativizado y que la seguridad de Israel es una “obligación” para Alemania.

El discurso de Habeck ha intensificado una discusión, también, sobre qué deben hacer las autoridades y la sociedad para afrontar el problema, tanto en el contexto actual como a largo plazo.

Los medios alemanes se han hecho eco de las muchas declaraciones de rechazo y conmoción por los casos antisemitas. Pero también algunos, como el semanario Der Spiegel, se preguntan: “¿Qué acciones siguen a las palabras?” Como una medida inmediata, tras el comienzo de la guerra, se intensificó la protección policial de entidades y organizaciones judías.

El ministerio del Interior también anunció que haría ilegal cualquier actividad en Alemania vinculada al grupo Hamás, que en el país ya es considerada una organización terrorista, y que prohibiría al grupo propalestino Samidoun, que las autoridades consideran está involucrado en diseminar “propaganda antisemita”.

Los expertos también han pedido que se aumenten la educación y prevención en diferentes grupos sociales, como los migrantes o los jóvenes, pero también en la población en general. Más allá, el Gobierno federal presentó hace justo un año su primera estrategia nacional centrada exclusivamente en la lucha contra el antisemitismo y la promoción de la vida judía.

Ya en ese entonces, miembros del Gobierno hablaban del antisemitismo como un “problema enorme”. Aún no sabían que, un año después, la guerra entre Israel y Hamás le daría una nueva y muy problemática dimensión a ese problema.

Via: france 24

CentraNewsgt (CN) es un medio de comunicación y una fuente de noticias confiables e imparciales, en el que tenemos como fin principal informarle del acontecer nacional e internacional.