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El atacante de la Universidad de Nevada era profesor de carrera que aplicó para trabajar en la institución

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El atacante murió en el lugar de los hechos tras un enfrentamiento con la Policía en el exterior de un edificio de la universidad, según el sheriff de la zona metropolitana de Las Vegas, Kevin McMahill. Fue identificado como Anthony Polito, dijo esa fuente y otra fuente policial.

La fuente policial dijo a CNN que la teoría de la investigación sobre un posible motivo es que Polito buscó un puesto de trabajo en la UNLV pero no fue contratado. Había trabajado para escuelas en Georgia y Carolina del Norte, dijo una fuente policial a CNN. La página de LinkedIn de Polito enumera su empleo más reciente a tiempo completo como profesor de negocios en la Universidad de Carolina East, un puesto que terminó en 2017.

El tiroteo comenzó poco antes del mediodía en el cuarto piso del edificio de la escuela de negocios Beam Hall de la universidad, donde estudiantes y profesores se preparaban para los exámenes finales de la próxima semana, dijo el sheriff. Afuera, los estudiantes estaban reunidos para un evento con juegos, comida y una actividad de construcción de Lego, dijo.

El atacante se desplazó por varias plantas antes de tener un enfrentamiento armado con las fuerzas del orden en el exterior, que detuvieron al sospechoso, según el sheriff. No está claro cómo murió el atacante.

Además de las tres personas asesinadas por el atacante, otra resultó gravemente herida por los disparos, pero su estado se estabilizó posteriormente en un hospital, según McMahill. Otras cuatro personas también fueron trasladadas a hospitales debido a síntomas de ataques de pánico, añadió.

Las autoridades no han dado a conocer los nombres de las víctimas ni han revelado si se trata de estudiantes o miembros del personal. “Hoy vimos mucho miedo en los rostros de esos hombres y mujeres jóvenes de la UNLV”, dijo el sheriff.

El tiroteo provocó una orden de refugio en todo el campus mientras las autoridades se apresuraban a detener al atacante y luego trabajaban metódicamente para despejar y evacuar Beam Hall y los edificios cercanos, dijo McMahill, señalando que encontraron grupos de estudiantes acurrucados detrás de muchas de las puertas.

Los estudiantes se refugiaron ansiosamente en el centro de estudiantes al otro lado de la calle de Beam Hall, escuchando disparos y luego esperando a que la Policía los evacuara, dijo un estudiante, que declinó ser nombrado, a KVVU, afiliada de CNN. “Mucha gente entró en pánico”, dijo.

“Todos salimos del edificio, con las manos en alto”, dijo el estudiante. “Nos evacuaron del centro de estudiantes. Pasamos por delante de una de las ventanas, la ventana estaba agujereada, había cristales por todas partes”.

El miedo y el pánico en el campus evocaron recuerdos de la masacre del festival de música Route 91 Harvest que devastó la ciudad en 2017, y que sigue siendo el tiroteo masivo más mortífero de la historia moderna de Estados Unidos. La tragedia de este miércoles representa el tiroteo escolar número 80 en Estados Unidos en lo que va del año, 29 de los cuales se han producido en campus universitarios y de enseñanza superior, según un análisis de CNN.

La universidad canceló todas las clases hasta el domingo, pero aún está considerando cómo funcionará el campus la próxima semana, cuando comiencen los exámenes finales, escribió el rector de la UNLV, Keith Whitfield, en un mensaje publicado este miércoles en el sitio web de la institución. “Hoy es un día trágico para la UNLV”, escribió Whitfield. “Todos estamos todavía en estado de shock mientras procesamos el evento insondable”.

“Estoy de luto por las víctimas del tiroteo sin sentido de hoy, y mi corazón se rompe por los muchos estudiantes, profesores, personal, padres, seres queridos y miembros de la comunidad que sufrieron durante horas de dolorosa incertidumbre mientras los oficiales se aseguraban de que nuestro campus estuviera seguro y protegido de nuevo”, añadió el rector de la universidad.

El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, expresó sus condolencias a las familias afectadas por el tiroteo de este miércoles en Las Vegas y por la matanza de esta semana en Texas. También pidió a los republicanos en el Congreso que trabajen con los demócratas para aprobar una prohibición de las armas de asalto y los cargadores de alta capacidad. “Juntos, debemos hacer más para evitar que más familias, y más comunidades como Austin, San Antonio y Las Vegas, sean destrozadas por la violencia armada”, dijo Biden.

La Policía comenzó a recibir informes sobre un tiroteo en la universidad alrededor de las 11:45 a.m., lo que llevó a las fuerzas del orden, tanto en servicio como fuera de servicio, a acudir rápidamente al campus, dijo el sheriff.

La Policía del campus también acudió al lugar y se enfrentó al sospechoso fuera de Beam Hall, donde los estudiantes se habían reunido para comer y jugar momentos antes, dijo McMahill. “Si no hubiera sido por las acciones heroicas de uno de los agentes de policía que respondieron, podría haber habido un sinnúmero de vidas adicionales”, dijo.

Un estudiante estaba sentado fuera desayunando cuando comenzaron los disparos, según declaró a KVVU, afiliada de CNN. “Oí tres fuertes estruendos y me dije: ‘Oh, ¿qué fue eso?'”, relató el estudiante. “Apareció la Policía, entonces corrí dentro. “Después de dos minutos, más disparos. Corrí a los sótanos, y estuve allí durante 20 minutos”, dijo el estudiante. “Oía muchos disparos”.

En Beam Hall, un profesor se detuvo a mitad de clase después de que un fuerte ruido resonara en el edificio, dijo el estudiante Brett Johnsen, que estaba en un aula del segundo piso. Pero el sonido no parecía inicialmente un tiroteo, por lo que el profesor reanudó la clase. “Entonces sonó una alarma”, dijo Johnsen. “Nunca había oído una alarma así, no sonaba como una alarma de incendios”.

Los alumnos de la clase empezaron a recoger las cosas, con relativa calma, dijo Johnsen. “Cuando empezamos a salir de la clase, fue cuando las cosas se pusieron serias”, comentó. La mirada de su profesor se tornó en pánico e instó a los alumnos a volver, cerrar la puerta y tirarse al suelo. “Si el atacante entraba en la clase, todos éramos presa fácil”, dijo Johnsen.

Unos instantes después, el profesor abrió la puerta para comprobar que estaba despejada y dijo a los alumnos que corrieran. Johnsen dijo que corrió tan rápido como pudo por las escaleras del edificio y salió al exterior tan lejos como pudo. Todo el mundo en el campus se urgía mutuamente a huir y evacuar, dijo. “Parecía que todos los policías de Las Vegas estaban en la UNLV”, añadió Johnsen.

La universidad está a pocos minutos del escenario del tiroteo masivo más mortífero de la historia moderna de Estados Unidos: el tiroteo en el festival de música Route 91 Harvest del 1 de octubre de 2017, que dejó al menos 58 muertos y cientos de heridos. En los años posteriores a la masacre, otras dos víctimas murieron por heridas relacionadas con el tiroteo.

Las autoridades que investigan el tiroteo en la UNLV se refirieron a la masacre de 2017 varias veces durante una conferencia de prensa este miércoles simplemente como “1 de octubre”. El sheriff McMahill dijo que el entrenamiento al que se han sometido las autoridades de Las Vegas desde el Route 91 contribuyó a la rapidez con la que pudieron responder y detener al atacante en la UNLV.

“Después del 1 de octubre y de todo el tiempo, el esfuerzo y la energía que hemos invertido juntos -en la formación con los hombres y mujeres de las fuerzas del orden, los bomberos y los servicios médicos de urgencia-, ver cómo han trabajado juntos a la perfección hoy me hizo sentir muy, muy orgulloso de ser su sheriff”, dijo.

Via: cnn

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