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El desafío de Alemania y la respuesta de México y Canadá ante los aranceles de Trump
Los nuevos aranceles a los automóviles entrarán en vigor el 2 de abril, informó Trump. También habrá aranceles sobre las piezas automotrices importadas, pero estas tendrán impuestos a partir de mayo.

La reacción de Berlín precedió a la respuesta de otras grandes economías mundiales y compañías que han lamentado el anuncio de los nuevos aranceles.
Tras el anuncio de Trump, el ministro alemán de Economía, Robert Habeck, afirmó este jueves: “Debe quedar claro que no cederemos ante Estados Unidos”.
Poco después, Francia expresó que respalda este enfoque conjunto. Su ministro de Economía, Eric Lombard, dijo que la “única solución” para el bloque europeo es tomar represalias con aranceles sobre los productos estadounidenses.
“Nos encontramos en una situación en la que somos el blanco. O lo aceptamos, en cuyo caso esto no parará nunca, o respondemos”, afirmó Lombard. Insistió en la necesidad de “reequilibrar el campo de juego” para que Estados Unidos se vea “obligado a negociar”.
La presidenta de México, Claudia Sheinbaum, dijo que su país espera un trato “preferencial” en la venta de automóviles y autopartes a EE.UU.
“Los vehículos que estamos exportando no tendrán un 25%, tendrán un descuento dependiendo la integración que tengan de componentes”. añadió. Sheinbaum anunció que la próxima semana dará una “respuesta integral” a estos y otros aranceles que Trump prometió implementar a partir del 2 de abril.
Por su parte, el primer ministro de Canadá, Mark Carney, calificó los aranceles de “ataque directo” a su país que “perjudicará” a la industria automotriz.
Trump ha amenazado con imponer aranceles “mucho mayores” si Europa colabora con Canadá para hacer “daño económico” a Estados Unidos.
“No hay ganadores en una guerra comercial ni en una guerra de aranceles. No se ha logrado el desarrollo y la prosperidad de ningún país imponiendo aranceles”, dijo un portavoz del Ministerio de Asuntos Exteriores chino.
En Japón, el gobierno dijo de que habrá un “impacto significativo” en la relación económica que comparte con EE.UU. Un portavoz de Tokio describió las medidas como “extremadamente lamentables” y dijo que las autoridades han pedido a EE.UU. una exención.
La automotriz Bosch, con sede en Alemania, afirmó que confía en el “potencial a largo plazo” del mercado norteamericano y que seguirá expandiendo su negocio allí. A primera hora del jueves, las acciones de las automotrices alemanas Porsche, Mercedes y BMW cayeron en la bolsa de valores de Fránkfurt, al igual que las de la firma francesa Stellantis, fabricante de Jeep, Peugeot y Fiat.
El año pasado, EE.UU. importó casi ocho millones de automóviles, con un valor de unos US$240.000 millones.
El presidente Trump sostiene desde hace tiempo que estos aranceles son parte de una campaña para ayudar a la manufactura hecha en EE.UU., y afirma que si los vehículos se fabrican localmente no tendrán que pagar “absolutamente ningún arancel”.
Los aranceles son impuestos que se aplican a los bienes importados desde otros países.
Via: bbc