El Gobierno detuvo a uno de los pedófilos más feroces de Latinoamérica

En un importante operativo de la Interpol, la Policía Federal Argentina arrestó a Peter Francis Kennedy, un hombre de 63 años, considerado por las autoridades como uno de los pedófilos más peligrosos de Latinoamérica.

El arresto tuvo lugar en el Barrio Chino de Buenos Aires, en la calle Mendoza. El detenido, sorprendentemente, había logrado obtener un DNI argentino con el número 60 millones, utilizando un domicilio fiscal registrado ante la AFIP en un departamento de la zona de Nueva Córdoba, en la capital de la provincia de Córdoba.

Los cargos se remontan a una serie de hechos ocurridos en 2022 en Cali, Valle del Cauca, donde presuntamente alquiló apartamentos para abusar de niños, niñas y adolescentes. Según la acusación, los abusos también habrían involucrado prácticas de zoofilia.

Tras su arresto, Kennedy afirmó ser austríaco, aunque posee múltiples nacionalidades. Fue trasladado a una celda en la sede central de la Policía Federal en la calle Cavia, mientras su proceso de extradición está siendo gestionado por el Juzgado Federal N°3 de Córdoba. Hasta el momento, no se han encontrado pruebas que sugieran que cometió delitos similares en Argentina.

La ruta que llevó a las autoridades a capturar a Kennedy fue compleja. La primera alerta provino de la oficina de Interpol en Bogotá, y tras revisar los registros de la Dirección Nacional de Migraciones, se descubrió que Kennedy había ingresado y salido de Argentina en varias ocasiones antes de que se emitiera la circular roja en su contra.

Uno de los aspectos más oscuros de la vida de Kennedy en Argentina fue su matrimonio con una mujer mucho más joven, lo que llevó a las autoridades a concluir que no se trataba de una relación por amor, sino de un método para obtener la ciudadanía argentina.

En julio de este año, Kennedy voló a Brasil con destino final en Fortaleza, y luego a Foz de Iguazú, donde aparentemente adquirió una identidad falsa para regresar a Argentina. Los investigadores descubrieron que Kennedy planeaba realizar un trámite en una escribanía de la calle Rodríguez Peña en Buenos Aires, lo que permitió a la División de Cibercrimen de la Policía Federal rastrear su ubicación a través de su teléfono.

Via: derecha diario