El Vaticano confirmó que el Pontífice y el Papa emérito Benedicto XVI recibieron la primera dosis de la vacuna de Pfizer y BioNTech contra el coronavirus.
“Puedo confirmar que, como parte del programa de vacunación del Estado de la Ciudad del Vaticano, la primera dosis de la vacuna del COVID-19 se ha administrado al Papa Francisco y al Papa Emérito”, indicó Matteo Bruni. Director de la Oficina de Prensa de la Santa Sede.
Según la Gobernación del Estado de la Ciudad del Vaticano la campaña de vacunación seguirá los criterios de selección de las categorías mayormente expuestas al contagio por lo que “la prioridad se otorgará al personal sanitario y de seguridad pública, a los ancianos y al personal más frecuentemente en contacto con el público”.
La Dirección de Sanidad e Higiene realizará las vacunaciones en el atrio del Aula Pablo VI “en línea con las recomendaciones sanitarias para la pandemia” por lo que para conservar las dosis el Vaticano adquirió “un refrigerador ‘ultra low temperature’”.
El Papa solicitó vacuna para todos
Durante su mensaje de Navidad, el Pontífice solicitó que se debía garantizar que las vacunas llegaran a todos, especialmente a los más vulnerables. “En este tiempo de oscuridad y de incertezas por la pandemia, surgen luces de esperanza como el descubrimiento de las vacunas, pero para que estas luces puedan iluminar y llevar esperanza a todo el mundo, deben estar a disposición de todos”.
“No podemos dejar que el virus del individualismo radical nos venza y nos haga indiferentes al sufrimiento de otros hermanos y hermanas”, expresó indicando que los nacionalismos cerrados no debían interponerse en el acceso universal de la vacuna.
“Creo que desde el punto de vista ético todo el mundo debe vacunarse, porque no solamente pones en peligro tu salud, tu vida, sino también las de los otros”, advirtió el Papa quien en varias ocasiones ha criticado y condenado el “negacionismo suicida”.