El papel de América Latina en el proyecto chino de la Nueva Ruta de la Seda

China ve con optimismo la relación comercial que puede sostener con los países de Latinoamérica, y este año, luego de una década del lanzamiento de su iniciativa de la Franja y Ruta de la Seda espera invertir más dinero para grandes proyectos de conectividad e infraestructura en los países emergentes.

Y es que, desde 2013 cuando el proyecto se inauguró por el presidente Xi Jinping, el conocimiento y el dinero chino se han esparcido por Asia, África, América Latina y partes de Europa, principalmente en la construcción de puentes, carreteras, puertos comerciales, centrales eléctricas y proyectos de telecomunicaciones.

Oficialmente, lo que busca la alternativa china es levantar un “mundo multipolar” mediante la construcción de puertos, ferrocarriles o aeropuertos entre Asia, Europa y África, y en su plan se contabilizan más de 3,000 planes de cooperación y una inversión de casi un billón de dólares.

El proyecto, sin embargo, no ha sido del todo bien recibido entre los países desarrollados. Italia, por ejemplo, es el único país de las economías del G7 que se adhirió en 2018 y, aún así, dio a conocer este año su intención de abandonar la iniciativa luego de mostrar que su comercio con China en realidad no ha mejorado.

Desde entonces, muchos más países de la región se han sumado a esta iniciativa china, y a la fecha ya se contabilizan 23 países de América Latina y el Caribe.  Para la tercera versión del Foro de las Nuevas Rutas de la Seda, celebrado en Beijing, los gobiernos de Argentina y Chile se mostraron entusiasmados de concretar acuerdos con la Administración de Xi Jinping.

“El Nuevo Banco de Desarrollo (NDB) es fundamental para proveer financiamiento a países de economías emergentes, una gran oportunidad para el futuro de la Argentina y otro paso hacia una arquitectura financiera mundial inclusiva con más países involucrados. La agenda del Sur Global sigue fortaleciéndose”, publicó Fernández en sus redes sociales.

Boric por su parte, en una declaración conjunta luego del encuentro con Xi, habló del fuerte respaldo de ambas naciones. ”Chile reconoce los éxitos de China en su nueva era y su compromiso con mejorar la calidad de vida de su pueblo”, se lee en el documento y además señala las estrechas relaciones bilaterales vigentes desde 1970.

El mandatario chileno también aprovechó para reiterar su compromiso con el principio de “una sola China”, que reconoce a Taiwán como parte inalienable del territorio chino, y reafirmó su apoyo en busca de la reunificación pacífica.

Colombia, otro actor importante en la región para China, también tiene altas expectativas en este encuentro, de hecho, en la actualidad existen diferentes empresas chinas que sostienen inversiones en Colombia o han participado en algunos de sus proyectos de infraestructura. Uno de ellos, y tal vez el más conocido, es el Metro de Bogotá, cuya primera línea está siendo construida por las empresas chinas Harbour Engineering Company Limited (CHEC) y Xi’an Metro Company Limited.

Precisamente en agosto de este año, el país asiático se convirtió en el tercer destino de los productos colombianos y, de igual forma, es el primer origen de las importaciones que llegan a Colombia, lo que lo pone, de lejos, como inversionista del continente asiático más importante del país, según Analdex.

En las cifras, según esta misma entidad, en la comparación de enero-agosto de 2022 y el mismo periodo en 2023, el comercio de Colombia con China creció 12,6%, pasando de los USD 1.390 millones a los USD 1.567 millones. El café, aceite de soya y minerales como el cobre y el oro fueron los principales insumos exportados desde el país sudamericano.

Via: france 24