Mundo
Gobierno de Israel en pulso de poder contra la izquierda financiada por Biden, por Reforma Judicial
Tras soportar más de diez semanas de protestas callejeras, las mayores se dice, en los 75 años de vida como Estado e impulsadas por “la izquierda israelí” con claro apoyo del gobierno de Biden, el Gobierno de derecha de Benjamin Netanyahu, logró, este 24 de julio, la aprobación de la primera de una serie de leyes en busca “de la independencia administrativa presidencial”.
El cuerpo normativo busca dejar sin efecto otro cuerpo conocido como Ley de Razonabilidad, para despojar a la Corte Suprema de Israel, del poder que se le concedió en el pasado reciente, para descalificar con o sin fundamento, los proyectos de ley o de administración gubernamental presidencial con el simple vocablo: “irrazonable”.
La decisión del Parlamento israelí (La Knesset), ha permitido que “expertos”, amparados o financiados por la administración Biden, se atrevan a advertir al Gobierno que debe tomar en cuenta la posición estadounidense. Argumentan que se abre el camino a la corrupción y los nombramientos inadecuados.
Tal apreciación se evidencia en la expresión de Blanca Karine Jean-Pierre, Secretaria de Prensa de la Casa Blanca, quien externó:
“es desafortunado que la votación de hoy se haya realizado con la mayoría más mínima posible. La administración apoya los esfuerzos para alcanzar un consenso más amplio a través del diálogo”.
Los defensores de la medida que restringe la capacidad de los tribunales para anular las decisiones y los nombramientos del Gobierno por razones de “razonabilidad”, argumentan que el poder judicial está controlado por la izquierda.
El líder de la oposición o de izquierda, Yair Lapid, señala que es la “mayor crisis” que ha enfrentado Israel en su historia, mientras que el Gobierno argumenta que las medidas son necesarias para corregir el desequilibrio de poder que en las últimas décadas, ha hecho que los tribunales intervengan cada vez más en decisiones políticas.
De la sala de recuperación al Parlamento
El camino hacia la Reforma Judicial, con la aprobación de la primera de sus leyes que impulsa la administración de Benjamin Netanyahu, tuvo por escenario el salir de la sala de recuperación de un hospital hacia el Parlamento. El funcionario fue sometido a una intervención quirúrgica de urgencia, para instalarle un marcapasos.
La coalición de Netanyahu se ha mostrado decidida a hacer frente a lo que califica de extralimitación del Tribunal Supremo, que en su opinión se ha vuelto demasiado intervencionista desde el punto de vista político. Y lo ha señalado incluso de ser “demasiado de izquierdas y progresista”, algo que choca frontalmente con los valores del Ejecutivo de extrema derecha.
“Imposible”, fue la exclamación de Yair Lapid, líder de la oposición en Israel, sobre el intento de llegar a un acuerdo con el Gobierno, al no poder finalmente impedir una de las más polémicas medidas aprobada este lunes 24 de julio.
La iniciativa apunta a reducir las capacidades de la Corte Suprema, para revisar las leyes aprobadas por el Legislativo israelí, y despojar en definitiva “la doctrina de la razonabilidad” para revocar decisiones del Ejecutivo.
La modificación fue aprobada con 64 votos a favor y ninguno en contra, después de que los 56 diputados de la oposición abandonaran la Knesset entre gritos de “vergüenza”.