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Human Rights Watch denuncia el reclutamiento de niños por pandillas
El sistema de salud está al borde del colapso, con solo el 24% de los centros de salud de Puerto Príncipe en funcionamiento.

Un informe de Human Rights Watch (HRW), advierte que las pandillas en Haití están reclutando a cientos o miles de niños, forzados por el hambre y la pobreza. En este país de once millones de habitantes, las pandillas controlan el 80% de la capital, Puerto Príncipe, y sus alrededores.
La organización defensora de los derechos humanos insta al gobierno de transición haitiano a protegerlos, brindarles acceso a servicios esenciales y ofrecerles vías de reintegración. No obstante, la situación representa un enorme reto para una Administración que ha perdido casi todo el control del país.
Estas bandas delictivas, ante las recientes operaciones de la Misión Multinacional de Apoyo a la Seguridad y la Policía Nacional de Haití, han intensificado el reclutamiento de niños, según organizaciones humanitarias y de derechos humanos.
El pasado julio, HRW entrevistó a decenas de personas, incluidos niños involucrados con pandillas, defensores de derechos humanos, miembros de la sociedad civil haitiana y funcionarios de la ONU. También dialogó con representantes del gobierno de transición, entre ellos el primer ministro.
Las conclusiones son alarmantes: 2.7 millones de personas, incluidos 500,000 niños, viven bajo el control de grupos criminales. Aún más preocupante es que al menos el 30% de los miembros de estas pandillas son niños, involucrados en crímenes como extorsión, saqueos, asesinatos y secuestros.
Muchos niños confesaron a HRW que es por el hambre que se unieron a estos grupos, o que sus familias los incitaron a hacerlo. Las pandillas se han convertido en su única fuente de alimento, dinero y refugio.
“Antes de unirme al grupo, vivía con mi madre (…) En casa no había nada para comer, pero con el grupo sí podía alimentarme”, contó un menor de 16 años de Puerto Príncipe, quien se integró a una pandilla a los 14.
Nathalye Cotrino, investigadora de HRW, explica que “con opciones de supervivencia tan limitadas, muchos niños en Haití se ven atraídos por estos grupos criminales, donde se exponen a graves riesgos y actividades ilegales”.
Las niñas también son víctimas de esta tragedia. “Las violan, no solo el jefe, cualquiera que quiera lo hace.
Están ahí para eso, para cocinar y lavar la ropa”, reveló un niño de 16 años que forma parte de una pandilla. Un trabajador humanitario confirmó que el líder de la pandilla en cuestión exigía una niña virgen cada mes. “Si el jefe actúa así, los demás lo imitan”, añadió.
La ONU ha documentado ejecuciones sumarias y linchamientos de niños entre enero y junio de este año. Los menores entrevistados por HRW expresaron su deseo de abandonar las pandillas, aunque temen el rechazo y la estigmatización de sus familias y vecinos.
A finales de junio llegaron los primeros contingentes de la Misión Multinacional de Apoyo a la Seguridad, liderada por Kenia, para ayudar a la Policía Nacional Haitiana a restaurar el orden.
Cotrino subraya: “El gobierno de transición debe enfocarse en mejorar las condiciones de los niños, brindándoles protección, acceso a educación y oportunidades legales para garantizar su rehabilitación e integración”.
Sin embargo, el gobierno interino carece de una estrategia integral y los recursos necesarios para proteger a los menores, particularmente a través de la educación y vías legales que les permitan salir de las pandillas y acceder a la justicia. A pesar de estas dificultades, HRW señala que la Administración de transición se ha comprometido a enfrentar este desafío, pero es urgente reforzar el apoyo internacional.
Aproximadamente 125,000 niños sufren desnutrición aguda severa, mientras que 3 millones de menores – la mitad de la población infantil – necesitan ayuda humanitaria.
El sector educativo también se ve gravemente afectado. Alrededor de 1,000 escuelas en los departamentos de Oeste y Artibonite, donde se encuentra la capital, han estado cerradas la mayor parte del año debido a saqueos y ataques.
Esto ha privado a unos 160,000 niños de su educación y de los alimentos proporcionados en las escuelas.
Via: france 24