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Indiana se prepara para ejecutar a Benjamin Ritchie condenado por el asesinato de un policía hace 25 años
Será la segunda ejecución en el estado en 15 años. El reo ha pasado más de dos décadas en el corredor de la muerte.

Un hombre condenado por matar a un oficial de policía en Indiana hace casi un cuarto de siglo está programado para ser ejecutado este martes 20 de mayo, marcando solo la segunda ejecución en Indiana desde 2009.
Benjamin Ritchie, de 45 años, recibirá una inyección letal antes del amanecer en la Prisión Estatal de Indiana, ubicada en Michigan City, salvo que ocurra una intervención judicial de último momento, confirmó NBC News.
Ritchie fue declarado culpable del asesinato de Bill Toney, oficial del Departamento de Policía de Beech Grove, quien murió tras recibir varios disparos durante una persecución a pie el 29 de septiembre del año 2000.
Según información difundida por The Associated Press (AP), Toney tenía 31 años, era padre de dos hijos y trabajaba en la fuerza desde hacía apenas dos años.
La muerte de Toney fue particularmente impactante para la pequeña localidad de Beech Grove, situada en las afueras de Indianápolis, con una población aproximada de 14,000 personas. Toney se había ofrecido a cubrir el turno de un compañero cuando interceptó a Ritchie, quien conducía una furgoneta robada. Durante la persecución, el joven disparó cuatro veces, hiriendo fatalmente al agente.
En ese momento, Ritchie tenía 20 años y se encontraba en libertad condicional por una condena previa por robo en 1998, reportó la Indiana Capital Chronicle.
Desde hace años, los abogados de Ritchie han intentado revertir su sentencia alegando que su cliente padece trastornos neurológicos derivados del síndrome alcohólico fetal y exposición al plomo durante la infancia.
El abogado defensor Steven Schutte declaró que su cliente “ha desarrollado herramientas para enfrentar su situación” y que “ya no es el mismo hombre que cometió el crimen”.
En una audiencia ante la Junta de Indultos y Libertad Condicional de Indiana, Ritchie expresó arrepentimiento por sus actos, reconociendo que su comportamiento en el juicio original fue inadecuado: “Ese chico arrogante debió haberse quedado callado y permitir que la viuda dijera todo lo que necesitaba decir”, declaró, citado por AP.
“Tras revisar cuidadosamente la recomendación unánime de la junta, he decidido permitir que la ejecución de Benjamin Ritchie se lleve a cabo según lo previsto”, declaró el gobernador, de acuerdo con WISH-TV.
Durante la audiencia de clemencia, la viuda del oficial asesinado, Dee Dee Horen, pidió que se cumpliera la sentencia. “Es tiempo. Estamos todos cansados. Es momento de cerrar este capítulo de mi historia, de nuestra historia. Es tiempo de recordar a Bill Toney por su vida y no por su muerte”, dijo.
Por su parte, los abogados del condenado han elevado el caso ante la Corte Suprema de Estados Unidos, intentando detener la ejecución.
Indiana reanudó las ejecuciones en diciembre de 2023, tras varios años de suspensión debido a la escasez de drogas utilizadas en las inyecciones letales. Según NBC News, el estado es uno de los dos en el país —junto con Wyoming— que no permite el acceso de medios de comunicación a sus ejecuciones, lo que ha generado una demanda federal presentada por The Associated Press y otros medios.
Fotografías difundidas por el Departamento Correccional de Indiana muestran una sala de ejecución austera, con una camilla, iluminación fluorescente y una habitación de observación contigua. En total, 12 ejecuciones están programadas este año en ocho estados, según datos compilados por AP.
Si se concreta la ejecución, Ritchie será el segundo prisionero ejecutado en Indiana desde 2009, marcando un hecho poco frecuente en un estado donde la pena de muerte sigue vigente legalmente, pero rara vez aplicada.
Via: infoabae