Las autoridades de Irán ejecutaron este sábado al periodista Ruhúllah Zam por su papel activo en las protestas contra el poder iraní en 2017 y 2018. Zam, de 47 años, fue ahorcado tras la decisión de un tribunal que lo señaló de “corrupción en la Tierra”, un cargo que se utiliza a menudo en casos de espionaje o en intentos de derrocar al gobierno de Irán.
La Corte Suprema de Irán confirmó el martes la sentencia de muerte de Zam, capturado en circunstancias todavía por determinar en 2019 por los Guardianes de la Revolución, el ejército ideológico del país, tras pasar años en el exilio en Francia.
Adamnews
Zam dirigía un canal llamado Adamnews en la plataforma de mensajería cifrada Telegram y fue condenado por desempeñar un papel activo, a través de este medio, en las protestas del invierno de 2017-2018.
Sus publicaciones en Amadnews tenían más de un millón de seguidores.
En su medio difundía los horarios de las protestas e información sobre funcionarios, datos que las autoridades judiciales consideraron un desafío directo contra la teocracia chií de Irán.
Al menos 25 personas murieron en los disturbios que afectaron a decenas de ciudades iraníes entre el 28 de diciembre de 2017 y el 3 de enero de 2018. Teherán describió ese movimiento de protesta contra el alto costo de la vida como una “sedición” que rápidamente tomó un giro político.