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Irán preside el Foro Social del Consejo de Derechos Humanos de Naciones Unidas
La República Islámica de Irán ha comenzado a presidir el Foro Social del Consejo de Derechos Humanos de las Naciones Unidas a partir del jueves, lo cual ha desatado protestas a nivel internacional por críticas al historial de opresión, tortura y ejecuciones de Teherán. El país islámico fue nombrado para presidir el foro a partir de noviembre en mayo de este año por el presidente del Consejo de Derechos Humanos de la ONU.
El embajador de Irán ante la ONU en Ginebra, Ali Bahreini, fue nombrado presidente de la reunión de dos días llamada “Foro Social” debido a que fue la única persona nominada al cargo, dijo a Reuters un portavoz del Consejo de Derechos Humanos de la ONU.
El “Foro Social” es una reunión anual que tiene como objetivo mejorar el diálogo entre los gobiernos y los grupos de la sociedad civil, y el tema de este año está dedicado a la tecnología y los derechos humanos.
No obstante, la sesión del jueves tuvo poca asistencia y muchos asientos quedaron vacíos. Amén de ello, varios países que mantienen buenas relaciones con Irán, como China, Cuba y Venezuela, tomaron la palabra en la reunión.
El encargado de la política exterior de la Unión Europea, Josep Borrell, defendió el nombramiento de Irán como una cuestión de rotación regional, “en coherencia con los procedimientos establecidos por la ONU“. Tras ello, organizaciones no gubernamentales, fundamentalmente UN Watch, han condenado el papel que se le ha dado al régimen iraní. De hecho, la investigación de UN Watch muestra que el “grupo asiático”, al que pertenece Irán, ha ocupado el cargo cuatro veces en los últimos seis años, excluyendo a otros grupos regionales.
“Es hora de que todas las democracias de la ONU dejen de legitimar regímenes asesinos, en violación de los principios fundacionales del organismo mundial, y comiencen a hacer rendir cuentas a los perpetradores“, sentenció Neuer.
“El régimen asesino de Teherán es responsable de un aumento de las ejecuciones, aplicadas de forma desproporcionada a las minorías, y de la opresión de mujeres y niñas”, expresó el jefe de UN Watch; y agregó que “la reciente muerte de Armita Geravand, de 16 años, tras ser agredida en el metro por la Policía de la Moral iraní por no llevar el hiyab obligatorio, es un recordatorio de que se trata de un régimen cruel que no pertenece a ningún organismo de derechos humanos de la ONU“.
El reciente caso de Geravand ha traído a la memoria el asesinato de Mahsa Amini en septiembre del año pasado. Amini murió tras ser torturada por las autoridades iraníes por no llevar correctamente el hiyab, informa Voz Media.
“Es inimaginable que el jueves, en el Consejo de Derechos Humanos de la ONU, el representante del ayatolá Jamenei sostenga el mazo, con el jefe de derechos humanos de la ONU, Volcker Turk, y otros dignatarios a su lado”, expresó Neuer. “Estos nombramientos envían el mensaje equivocado en el momento equivocado” ya que permiten a la República Islámica de Irán mostrarse como un “actor respetado e influyente” a nivel internacional.
Por su parte, Estados Unidos declaró el jueves que era “insultante” permitir que el enviado de Irán presidiera una reunión del Consejo de Derechos Humanos de la ONU en Ginebra, citando violaciones por parte de las autoridades iraníes, especialmente las cometidas contra mujeres.
La enviada de Washington al Consejo, Michèle Taylor, boicoteó la reunión y calificó el nombramiento como una “afrenta a la conciencia colectiva de la comunidad global”. “Cualquier discusión liderada por representantes de un régimen que continuamente, y con impunidad, viola los derechos humanos de sus propios ciudadanos no solo es infructuosa, sino un insulto a nuestros ideales compartidos”, añadió la diplomática estadounidense.
“Nos negamos categóricamente a sentarnos, conversar o participar en cualquier discusión sobre derechos humanos presidida por Irán“, se lee en una declaración de Michèle Taylor al inicio del Foro Social en Ginebra.
Refiriéndose a las muertes de Armita Geravand y Mahsa Amini a manos de la Policía de la Moral, Taylor expresó que la “violencia patrocinada por el Estado” es “una realidad cotidiana para el pueblo iraní, especialmente para las mujeres y las niñas”. La República Islámica es un “régimen de apartheid de género” y un “represor de la sociedad civil“.
Asimismo, Taylor aprovechó para cuestionar la existencia misma del Foro Social, alegando que Washington estaba en contra de su creación desde 2015 por su “utilidad limitada” y “costos adicionales”.
Via: derecha diario