Ola de violencia en Siria: Cristianos en la mira tras la caída de Al Assad

Siria enfrenta su peor ola de violencia sectaria desde la caída del régimen de Bashar al Assad en diciembre de 2024. En los últimos días, los enfrentamientos entre las fuerzas de seguridad del nuevo gobierno y grupos leales al exmandatario han dejado más de 1,300 muertos, según el Observatorio Sirio de Derechos Humanos.

La violencia ha alcanzado especialmente a la minoría cristiana, que denuncia ejecuciones sumarias y ataques dirigidos en las regiones de Latakia, Tartús y Homs.

Cristianos bajo ataque: un genocidio silenciado

Organizaciones de derechos humanos y testimonios directos advierten que la situación de los cristianos en Siria es alarmante. Un video subido a la red X mostró un desgarrador testimonio desde Latakia:

Un sirio que logró publicar un video en la red X suplicó ayuda internacional:

“Nos están matando a todos. Nadie dice nada. Ni en redes, ni en TV. Se llevan a los niños y mujeres y los matan. No nos dejan salir de la casa. Nos quitan los teléfonos para que nadie grabe. Nadie nos está ayudando.”

Los ataques se han dirigido a comunidades cristianas, con iglesias incendiadas y sacerdotes ejecutados. Según informes de la Iglesia Ortodoxa de Antioquía, hay cientos de cristianos asesinados y miles de desplazados por la violencia.

¿Quiénes están involucrados?

La violencia ha enfrentado a las fuerzas de seguridad del gobierno interino, liderado por Ahmed al Sharaa, contra insurgentes alauitas y grupos leales a Assad. Sin embargo, la situación se ha agravado con la participación de grupos islamistas radicales como Hayat Tahrir al Sham (HTS), que jugó un papel clave en la caída del régimen y ahora es señalado de estar persiguiendo y exterminando a los cristianos y otras minorías religiosas.

¿Cuáles son las reacciones internacionales?

Varios gobiernos y organismos internacionales han condenado la violencia y exigido investigaciones sobre las violaciones de derechos humanos, con un foco en la persecución contra cristianos:

• Estados Unidos: El secretario de Estado, Marco Rubio, denunció que “terroristas islamistas radicales están asesinando a cristianos y otras minorías religiosas en Siria”. Exigió sanciones inmediatas y justicia para las víctimas.
• Naciones Unidas: El secretario general, Antonio Guterres, alertó sobre una limpieza religiosa en Siria y exigió una intervención humanitaria urgente.
• Unión Europea: Francia, Alemania y España condenaron la violencia y propusieron sanciones contra el gobierno de Al Sharaa y los grupos extremistas que atacan a cristianos.
• Israel: El ministro de Exteriores, Gideon Saar, criticó la inacción de la comunidad internacional y exigió un corredor humanitario para los cristianos perseguidos.
• Rusia: Denunció que Ucrania y Occidente están armando a grupos islamistas, lo que ha empeorado la situación de los cristianos en Siria.
• Turquía: Expresó preocupación por la inestabilidad, pero evitó pronunciarse sobre la persecución de cristianos.
• Vaticano: El Papa Francisco pidió el cese inmediato de la violencia y la protección de los cristianos en Siria, llamando a la comunidad internacional a tomar medidas urgentes.

El presidente interino Ahmed al Sharaa instó a la calma y anunció la creación de un comité de investigación. Sin embargo, su gobierno ha sido acusado de permitir las masacres y no proteger a las minorías. Líderes cristianos han denunciado que la violencia es sistemática y está orquestada por grupos islamistas dentro del nuevo gobierno.

“Por el amor de Dios, si creen en la humanidad, si creen en cualquier religión que sea, por favor, tienen que salvarnos”, suplicó el testigo sirio en su testimonio viral.

Cristianos en peligro: una crisis humanitaria

La situación humanitaria en Siria es crítica. La Organización Mundial de la Salud (OMS) ha advertido sobre la falta de acceso a servicios de salud, y la Cruz Roja ha pedido garantizar la protección de los civiles, especialmente cristianos perseguidos. Muchas familias han sido forzadas a huir de sus hogares, con reportes de miles de desplazados.

Siria enfrenta una limpieza religiosa contra cristianos, que se ven atrapados en la escalada de violencia. Mientras la comunidad internacional condena la masacre, la persecución continúa. Las iglesias han pedido ayuda urgente, pero la situación sigue empeorando.