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La defensa del hijo de la vicepresidenta de Ecuador rechaza su ingreso a la cárcel
En declaraciones a The Associated Press, Oswaldo Trujillo, abogado defensor de Francisco Barreiro, afirmó que el hijo de la vicepresidenta Verónica Abad estuvo cuatro días incomunicado después de ser detenido el jueves de la semana pasada y que hasta el martes en la tarde no pudo hablar con el procesado. Lo encontró, dijo, “abrumado, preocupado y consternado”.
Barreiro fue aprehendido después de que la fiscalía hizo allanamientos en Quito y Cuenca, la ciudad a 310 kilómetros al sur de la capital en la que tiene su despacho legal el hijo de la vicepresidenta, y fue señalado de presunto tráfico de influencias por ofrecer un empleo público a cambio de dinero.
Fue acusado por el ex director de comunicación de la vicepresidencia, al que la fiscalía identifica como Rómmel P. Ch., quien sostiene que para acceder a ese cargo debía entregar a Barreiro 1,700 dólares mensuales de su salario, y que para garantizar el pago lo obligó a firmar una letra de cambio por 30,600 dólares. La Fiscalía ha señalado que presentó indicios, seguimientos telefónicos y pruebas del presunto delito de tráfico de influencias.
De acuerdo con la legislación ecuatoriana, la sanción máxima es de cinco años de prisión. “Vamos a demostrar las inconsistencias de la denuncia, demostrar que no ha recibido una dádiva, un dinero, un pago, demostrar que existe contradicciones del denunciante”, dijo el abogado defensor, sin entrar a más detalles sobre el caso del que se acusa a Barreiro.
Aseguró que la vicepresidenta Abad está tramitando un permiso ante la Presidencia y la Cancillería para regresar desde Israel, donde permanece desde finales del año pasado, a raíz de su distanciamiento con el presidente Daniel Noboa. El abogado del detenido denunció vulneración de derechos y exceso de medidas cautelares en contra de su defendido.
“Que lo hayan puesto en La Roca es una decisión extrema”, cuestionó y alegó que Barreiro no es un delincuente peligroso. Según Trujillo la decisión de dictarle prisión preventiva no guarda relación con el delito de tráfico de influencias del que se le acusa. Esa cárcel está dentro de un complejo de prisiones en la ciudad portuaria de Guayaquil, aunque el hijo de la vicepresidente fue detenido en la ciudad donde reside, Cuenca, y fue procesado en Quito.
El abogado señaló que, en otros emblemáticos casos de corrupción que están siendo procesados con acusaciones de delincuencia organizada, la justicia no ha enviado a los sospechosos a La Roca. Aludió al caso denominado Metástasis, que reveló los nexos del narcotráfico con políticos, policías y jueces, entre otros. El abogado expresó preocupación por la seguridad y la vida de Barreiro ante los recurrentes enfrentamientos en las cárceles del país en los últimos años, pese a que La Roca está bajo el control de los militares.
Via: americano media