La Justicia rusa condena al activista Oleg Orlov por criticar la invasión a Ucrania

Oleg Orlov, un activista ruso reconocido por su papel en defensa de los Derechos Humanos, recibió este martes 27 de febrero una sentencia de dos años y seis meses de prisión por “desacreditar a las Fuerzas Armadas” al posicionarse contra la guerra en Ucrania y al señalar al presidente Vladimir Putin como líder de un movimiento que se desprende del fascismo. Tras conocerse la sentencia, Orlov, de 70 años, fue trasladado esposado.

El activista expresó que “el veredicto demuestra” la veracidad de su artículo, en referencia a su texto titulado ‘Querían fascismo. Lo consiguieron’, en el que acusa a las Fuerzas Armadas de Moscú de comportarse en Ucrania como “criminales y fascistas”. Al ser llevado a prisión, sus seguidores en la sala del tribunal en Moscú, incluyendo representantes de embajadas occidentales, lo aplaudieron.

Orlov es reconocido por su trabajo como líder del grupo de derechos humanos Memorial, que recibió el Premio Nobel de la Paz en 2022. Ese grupo, creado en 1989, se caracterizó por defender la libertad de expresión y había documentado abusos contra los derechos humanos desde la era de Stalin. Sin embargo, fue declarado por Moscú como “agente extranjero” y fue disuelto en 2021.

La Fiscalía acusó a Orlov de mostrar “odio político hacia Rusia”. En sus declaraciones finales durante el juicio, el activista denunció la “asfixia de la libertad” en el país, describiéndolo como una “distopía”. La jueza que dictaminó la sentencia, tuvo en cuenta como atenuante, entre otras cosas, la edad del acusado y su trayectoria como activista durante los últimos 30 años.

En diciembre de 2021, la Justicia rusa disolvió tanto Memorial Internacional como el Centro de Derechos Humanos Memorial por crear una “imagen falsa de la Unión Soviética como Estado terrorista”. Sin embargo, algunos de sus dirigentes se exiliaron y el grupo sigue funcionando fuera de Rusia.

Este martes, tras conocerse el fallo contra Orlov, Memorial, mediante un comunicado, expresó que la sentencia es un intento para silenciar la voz del movimiento de derechos humanos en Rusia y cualquier crítica al Estado, pero aseguró que continuará con su trabajo.

“Oleg Orlov es preso de conciencia. Debe quedar en libertad de forma inmediata e incondicional y deben anularse todas las condenas penales que se le han impuesto. Las leyes de “censura de guerra” son contrarias a las obligaciones de Rusia con arreglo al derecho internacional de los derechos humanos. Las autoridades deben eliminarlas, y todas las personas detenidas por protestar pacíficamente contra la invasión en gran escala de Ucrania por Rusia deben ser puestas en libertad”, añadió la organización.

Orlov fue enjuiciado con base en leyes implementadas poco después del inicio de la guerra en Ucrania, las cuales imponen penas de prisión por desacreditar a las Fuerzas Armadas o difundir información falsa sobre ellas. El presidente ruso, Vladimir Putin, ha llamado a la unidad y a estar vigilantes ante lo que él llama “traidores prooccidentales”, mientras que sus fuerzas llevan a cabo una “operación militar especial” en Ucrania.

El pasado 11 de octubre, Orlov, que también se manifestó en la plaza Roja contra la guerra en Ucrania, fue multado con 150,000 rublos (1,500 dólares) por este mismo caso, pero la Fiscalía recurrió el fallo al acusar a Orlov de “albergar odio ideológico y político” contra Rusia, tras lo que el Tribunal Urbano de Moscú ordenó repetir el juicio.

De acuerdo con información de Reuters, su esposa, Tatiana Kasatkina, dijo fuera de la corte: “Él y yo creamos Memorial juntos… Pero lo más importante que hemos creado es un equipo. Un equipo que funcionará independientemente de si Oleg está libre o no. Así que trabajaremos. Viviremos.”

De acuerdo con la agencia EFE, que cita el medio de investigación Proekt, la magnitud de la represión desde 2018 solo es superada por Stalin, acusado por Memorial de ordenar el fusilamiento de cientos de miles de personas y enviar a varios millones más a los campos de trabajo forzado de Gulag, Proekt cifra en 116,000 los represaliados desde 2018 -cuando comenzó el cuarto mandato de presidente, Vladímir Putin-, de los que 11,442 lo fueron por causas penales.

Las autoridades rusas habrían procesado más personas por extremismo y críticas al poder (5,613) que las soviéticas por propaganda antisoviética durante los mandatos de Nikita Jruschov (4,883) y Leonid Brezhnev (3,234). Además, según la investigación, a los tribunales llegaron casi 6,000 casos por delitos contra el Estado y por negarse a combatir en Ucrania.

Via: france 24