Mundo
Las mujeres migrantes en Francia se enfrentan a un “segundo trauma”: abusos sexuales
Las ONG francesas afirman que las fuerzas del orden amenazan a las migrantes con la deportación, llegando incluso a encerrarlas en centros de detención cuando intentan presentar cargos.
Amnistía Internacional publicó el 19 de septiembre un informe que destaca la terrible situación que enfrentan las mujeres migrantes que son víctimas de violencia sexual en Francia. El informe, que está basado en los datos de más de 20 organizaciones civiles, arroja luz sobre la “victimización secundaria” de estas mujeres, así como la violencia institucional que sufren a manos de los sistemas policiales y judiciales.
Según el Observatorio Nacional de Violencia contra las Mujeres, en Francia una mujer es violada cada dos minutos. En 2021, solo el 6% de las víctimas de violación o de intento de violación presentó denuncias y, en 2020, solo el 0,6% de esos casos terminaron en la imposición de una condena.
Para las mujeres migrantes, la situación es aún más grave.
Las mujeres migrantes que denuncian la violencia sexual se enfrentan con frecuencia a lo que se conoce como “victimización secundaria”. Este término, reconocido por el derecho internacional, se refiere al daño adicional que sufren las víctimas debido al trato hostil por parte de las autoridades policiales o judiciales.
“Se trata de un segundo trauma, distinto del delito original, provocado por la manera en la que las autoridades responden al caso de la víctima”, explica Anna Glazewski, jurista especializada en Derechos Humanos y profesora de la Universidad de Estrasburgo. “El término ‘secundario’ no implica que sea menos significativo, sino más bien que se suma a la victimización causada por la agresión inicial”.
“Las mujeres que denuncian a una red de proxenetas pueden obtener un permiso de residencia”, explica Coudert. “Pero cuando acuden a la Policía, les dicen que lo hacen solo para conseguir un permiso”. “No tiene sentido”, le dijo un oficial. “Las mujeres nigerianas solo hacen esto para conseguir los papeles de residencia”.
Las mujeres migrantes, en particular aquellas cuyo estatus legal es incierto, se encuentran entre las más vulnerables y las más reticentes a denunciar la violencia sexual. El citado informe de Amnistía Internacional denuncia que las mujeres indocumentadas tienen “miedo” de acercarse a la Policía francesa.
“Desde 2023, hemos sabido de 17 mujeres detenidas tras pedir ayuda a la Policía”, explica Violaine Husson, responsable de cuestiones de género y protección en Cimade, una ONG francesa que apoya a los solicitantes de asilo. “La Policía realiza controles de identidad y las pone bajo custodia antes de enviarlas a un centro de detención”. Debido a estas prácticas, las mujeres indocumentadas “tienen cada vez más miedo de presentar denuncias”, según la ONG.
“Cuidado con todos aquellos que son codiciosos, que vinieron a Francia por razones económicas y que ahora vienen a decirnos que alguien es violento”, dijo un oficial, citado por Amnistía.
Amnistía Internacional pide a las autoridades francesas que apliquen las leyes existentes e implementen reformas que se ajusten a las normas internacionales, garantizando que las mujeres migrantes tengan acceso igualitario a la justicia.
Entre las recomendaciones clave está la necesidad de brindarle capacitación especializada a las fuerzas del orden para abordar los prejuicios raciales y de género. “Gran parte de esto se debe a una falta de capacitación y concienciación adecuadas”, dijo Glazewski, sugiriendo que las ONG podrían colaborar con las fuerzas del orden para ayudar a superar esta brecha.
Las ONG francesas tienen esperanzas de que se produzcan cambios, pero mientras tanto siguen centradas en las medidas de prevención.
"Medidas mejores y más eficaces no solo apoyarán a las mujeres migrantes, sino que también protegerán a todas las mujeres en Francia. Unas instalaciones de recepción seguras y protegidas son esenciales para todas".
Via: france 24