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Las operaciones que muestran el alcance de la red de espías de Ucrania en Rusia
Su asesinato ha conmocionado al estamento militar y político ruso. Fuentes del servicio de seguridad ucraniano SBU dejaron entrever que estaban detrás de esta muerte.
Se considera que Kirillov es el militar de más alto rango asesinado fuera de la zona de combate de Rusia y Ucrania desde que comenzó la guerra.
Es cierto que ha habido numerosas operaciones ucranianas dirigidas contra las fuerzas rusas en territorio de Ucrania. Pero el hecho de que la inteligencia ucraniana pueda atentar contra un jefe de las fuerzas militares rusas en el exterior de su casa en el sureste de Moscú, plantea interrogantes sobre la seguridad del Kremlin y hasta dónde pueden llegar las capacidades de Ucrania.
La elección de un patinete eléctrico para el atentado fue una decisión notable. Están presentes por todas partes en las calles de Moscú y llaman poco la atención. Pero como detonaron el artefacto precisamente en el momento adecuado, en este caso cuando el general Kirillov salía de su bloque de apartamentos junto a su ayudante, los autores debían de tener algún tipo de vigilancia visual, ya fuera un seguimiento a través de una cámara o en persona.
Fue en abril de 2023 cuando el destacado bloguero de guerra Vladlen Tatarsky se reunía con simpatizantes en un café de San Petersburgo en el marco de una “velada creativa”.
Durante el acto, Darya Trepova, que afirmaba ser estudiante de arte, le regaló una escultura de la cabeza de un soldado.
Más tarde, Trepova afirmó en el juicio que no sabía nada de los explosivos que contenía el busto. Admitió que estaba en contra de la guerra en Ucrania, pero afirmó que le habían dicho que dentro del busto había un micrófono. Un tribunal la condenó a 27 años de prisión.
Los actos pueden ir desde organizar sabotajes hasta, en este caso, preparar una bomba.
El SBU no se priva de enviar a un asesino a sueldo para lograr su objetivo, quizá el medio letal más notorio de los espías. El atacante consiguió entrar desapercibido en el recinto de un hotel y disparó dos veces contra Kyva mientras paseaba por un parque.
En ese caso, se atribuyó el asesinato al servicio de inteligencia militar de Ucrania, aunque no hubo confirmación.
Más tarde se asoció con otra ucraniana que le alquiló un garaje donde montaron la bomba. Ambas ucranianas, según se alegó durante el juicio, habían logrado escapar de Rusia un día antes de que Dugina fuera asesinada.
Si ha sido el SBU, el mensaje está claro, afirma: “Incluso dentro de la periferia de Moscú, los generales rusos no pueden sentirse seguros”.
“Esta operación (contra Kirillov) es un trabajo altamente profesional. “Tenían que averiguar si este general llevaba armas, quién lo acompañaba y si lo seguía el Servicio de Seguridad ruso”.
Es muy peligroso y desconcertante para todos los involucrados”.
Normalmente los servicios secretos no se apresuran a asumir su responsabilidad, ya que intentan evitar peligros adicionales para sus agentes.
Via: bbc