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Las posturas de los países africanos en la guerra Israel-Hamás

Justo después del inicio de las hostilidades, la Unión Africana (UA) emitió un llamado en el que solicitaba un alto inmediato en la escalada entre las dos partes en conflicto. La organización abogó por un regreso “sin condiciones previas a la mesa de negociación para aplicar el principio de los dos Estados” y por la defensa de “los intereses tanto del pueblo palestino como del israelí”.
La UA también señaló que la “negación de los derechos fundamentales del pueblo palestino, incluyendo la creación de un Estado independiente y soberano, es la causa principal de la continua tensión en el conflicto palestino-israelí”.
Además de la posición de la organización regional, la postura de cada país se puede clasificar en tres categorías claras: en primer lugar, aquellos que condenan enérgicamente a Hamás y brindan un respaldo prácticamente incondicional a Israel; en segundo lugar, los que instan a una disminución de la escalada y condenan la violencia contra civiles, independientemente de quiénes sean los responsables; y, por último, los que se abstienen de emitir una condena formal contra Hamás.
Si bien Túnez y Argelia han instado a la negociación, ambos países han manifestado un claro respaldo a Hamás, al mismo tiempo que han ofrecido un apoyo total e incondicional al pueblo palestino.
En el caso de Sudáfrica, el país ha sido tradicionalmente uno de los partidarios más fervientes de la causa palestina en el continente. El Congreso Nacional Africano, que está en el poder, ha mantenido la visión de Nelson Mandela, quien en 1990 afirmó que “los sudafricanos se consideran compañeros de armas de los árabes palestinos en su lucha”.
En el extremo opuesto, Camerún, Ghana, la República Democrática del Congo y Kenia han expresado un apoyo claro a Israel. El presidente William Ruto, en un mensaje difundido en la red social X, afirmó que “No hay justificación para el terrorismo, que constituye una grave amenaza para la paz y la seguridad internacionales”.
En las fronteras de Israel y Gaza, Egipto fue el primer país árabe que normalizó sus relaciones con Tel Aviv en 1979. Como en guerras anteriores, El Cairo se ha ofrecido a organizar el envío de ayuda humanitaria a Gaza y a actuar como mediador, pero para los militares en el poder no se trata de aceptar a los civiles de Gaza. El país árabe dice temer que se instalen allí de forma permanente.
El presidente egipcio, el mariscal Abdelfatah al-Sisi, insta a los habitantes de Gaza a mantenerse “firmes” y a quedarse en su tierra. Aparentemente, se presenta como un defensor de los derechos de los palestinos para vivir en su propio país, con el objetivo de calmar a una opinión pública en su mayoría pro-palestina. Sin embargo, la situación es más compleja, ya que Egipto ha estado participando activamente en el bloqueo de este pequeño territorio desde 2007.
Israel ha obtenido el reconocimiento de cuarenta y seis de los cincuenta y cuatro Estados africanos, lo que marca un nivel de apoyo sin precedentes en el continente. Sus diplomáticos han llevado a cabo numerosas visitas y han establecido relaciones significativas en lugares tan distantes como Sudán.
Entrevistado por France 24, el investigador senegalés Pape Ibrahima Kane, experto en asuntos regionales en África y uno de los responsables de Raddho, el Encuentro Africano para la Defensa de los Derechos Humanos, sostiene que “a pesar de las relaciones establecidas por los Estados africanos con Israel, (estos) siguen manteniendo relaciones significativas con Palestina”.
El investigador también argumenta que, pese a los esfuerzos diplomáticos de Israel para acercarse a los países africanos, la opinión pública sigue mostrando simpatía por la causa palestina, lo que podría ejercer presión sobre sus respectivos gobiernos.
Según él, la opinión pública africana está cada vez más consciente de lo que percibe como un “doble rasero”. Señala que “cada vez que se producen incidentes de este tipo, como atentados mortales en Israel, Occidente y los medios de comunicación internacionales reaccionan con indignación, pero cuando ocurren eventos similares en el continente africano, no se le presta la misma atención”.
Via: france 24