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Más de 170 cristianos asesinados durante las celebraciones de Navidad ¿Qué está pasando en Nigeria?
Más de 170 cristianos perdieron la vida durante las celebraciones de Navidad en Nigeria. El ataque tuvo lugar en 26 aldeas de la franja central del país entre la noche del 23 y la mañana del 26 de diciembre. Los cristianos, que se encontraban dentro de templos celebrando la Nochebuena, fueron sorprendidos, mientras que otros fueron atacados en las calles o en sus propios hogares. Además de las pérdidas humanas, las casas, iglesias, dispensarios médicos y escuelas fueron saqueadas e incendiadas, y las cosechas de maíz quedaron destruidas por las llamas.
A pesar de la magnitud de la tragedia, ha habido un silencio generalizado por parte de las autoridades, que aún no han identificado ni detenido a los responsables. Los testigos señalan a los pastores islamistas de la etnia fulani como los autores del ataque. Curiosamente, en aquellas aldeas donde cristianos y musulmanes conviven, no se registraron ataques a viviendas no cristianas.
Según la ONG Ayuda a la Iglesia Necesitada (ACN), Nigeria es uno de los países más peligrosos del mundo para vivir la fe cristiana debido a los continuos ataques de grupos terroristas como Boko Haram, el Estado Islámico de África Occidental y, principalmente, los grupos fulani. La organización nigeriana International Society for Civil Liberties and Rule of Law reveló en agosto que desde 2010, los yihadistas nigerianos han asesinado a más de 43,000 cristianos, con otros 19,000 desaparecidos de forma permanente. Además, en los últimos doce años, cerca de 17,500 iglesias han sido atacadas y más de 2,000 escuelas cristianas destruidas.
Silencio internacional ante la tragedia
“La falta de reacción internacional y la escasa cobertura mediática occidental sobre estos eventos. La comunidad internacional parece mantener un silencio generalizado frente a la creciente violencia contra los cristianos en Nigeria”.
Contexto de la violencia en Nigeria
La situación en Nigeria se complica con una amalgama de conflictos. En el norte y noreste del país, persisten ataques de Boko Haram y su escisión, el Estado Islámico de África Occidental. Además, grupos de bandidos contribuyen a la inseguridad general, atacando trenes, aeropuertos y hospitales sin que se reclame la autoría de los ataques.
Sin embargo, el conflicto más grave es la lucha entre campesinos y pastores por el control de la franja central del país. Esta lucha, que ha provocado más muertes que todos los ataques de Boko Haram, refleja la disputa entre pastores nómadas fulani, de religión musulmana, y campesinos cristianos de la región.
María Lozano, jefa de prensa internacional de ACN, destaca que Nigeria, a pesar de su prosperidad y recursos petrolíferos, enfrenta desafíos significativos, como la búsqueda de identidad tras su independencia en 1960, analfabetismo y una administración débil. Este vacío de poder brinda oportunidades a los fulani para intensificar su violencia. La situación en Nigeria no solo afecta al país, sino que también plantea preocupaciones para toda la región.
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