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Nigeria: el Gobierno ordena investigación tras ataque del Ejército que deja al menos 85 muertos
Las autoridades de Nigeria informaron este 5 de diciembre que un dron del Ejército mató por error el domingo a al menos 85 personas en la localidad de Tudun Biri, en el estado de Kaduna, mientras llevaba a cabo “una operación militar de rutina”, dijo el ministro del Interior de este estado, Samuel Aruwan.
Los habitantes, que celebraban una festividad musulmana, oyeron las primeras explosiones después de las 21:00 horas (20:00 GMT) del domingo, informaron testigos a la agencia de noticias Reuters.
Al menos 66 personas resultaron heridas, además de las 85 personas que fallecieron en el ataque, según un informe de la Agencia Nacional para el Manejo de Emergencias (NEMA, por sus siglas en inglés) entregado este martes. Todavía continúa la búsqueda de víctimas, pues según los testigos, el número de fallecidos es mayor al entregado por las autoridades.
El presidente de la potencia africana, Bola Tinubu, se encuentra en la Cumbre del Clima COP28 en Dubái. Desde allá dijo que el suceso fue un “accidente de bombardeo”, un hecho “muy desafortunado, inquietante y doloroso”, agregó. “El presidente dirige una investigación exhaustiva y completa sobre el incidente y pide calma mientras las autoridades investigan diligentemente el percance”, afirmó su portavoz, Ajuri Ngelale, en un comunicado.
Y el jefe del Ejército nigeriano, el teniente general Taoreed Lagbaja, se disculpó por el ataque durante una visita a la aldea Tundun Biri este martes. Explicó que el operativo se había llevado a cabo “con base a la observación de algunas tácticas generalmente empleadas por los bandidos”. “Desafortunadamente, los informes que recibimos revelaron que el avión no tripulado atacó a civiles inocentes”, añadió Lagbaja.
El estado de Kaduna, donde ocurrió el ataque, está a 163 kilómetros de la capital, Abuja, y se encuentra entre los estados del noroeste y del centro norte que luchan contra secuestros y asesinatos a manos de bandas armadas, a las que las fuerzas de seguridad han estado atacando mediante bombardeos aéreos.
Desde 2017 hasta la fecha se contabilizan unos 400 civiles muertos en ataques aéreos a manos de las fuerzas de seguridad de Nigeria. En todos, el Ejército ha dicho que ha sido un “error” y que los objetivos eran grupos armados.
“La incidencia de ataques aéreos mal calculados está adquiriendo una dimensión preocupante en el país”, dijo Atiku Abubakar, exvicepresidente de Nigeria y principal candidato de la oposición en las elecciones presidenciales.
Con este suceso, ya serían dos los accidentes que se contabilizan este año. El otro ataque, ocurrió en enero, en Nasarawa, en unos disparos con dron que cobraron la vida de por lo menos 39 personas. “La fuerza aérea nigeriana proporcionó poca información y ninguna justicia” sobre el incidente, señaló Human Rights Watch sobre este suceso a inicios de año.
Edward Buba, mayor general y portavoz del Cuartel General de Defensa de Nigeria, dijo en un comunicado que los sospechosos de terrorismo a menudo “se incrustan deliberadamente dentro de los centros de población civil”, aunque no se refirió específicamente a la celebración religiosa de este domingo.
Analistas de seguridad internacionales han expresado su preocupación por la falta de colaboración entre las agencias de seguridad nigerianas, así como por la falta de precauciones en operaciones en zonas de conflicto. La proliferación de drones dentro de las agencias de seguridad nigerianas ha traído consigo “un descontrol que no permite tener un principio sobre cuándo se pueden usar”, apunta Kabir Adamu, fundador de Beacon Consulting, una empresa de seguridad con sede en la capital. “Los militares se ven a sí mismos un poco por encima de la responsabilidad civil, por así decirlo”, añade Adamu.
“El Ejército nigeriano se está tomando a la ligera la falta de consecuencias (…) y los civiles que se supone que deben proteger son los que pagan el precio de su incompetencia y falta de diligencia debida”, dijo por su parte a la Associated Press Isa Sanusi, directora de Amnistía Internacional en Nigeria. Un panorama al que se le suma la impunidad o la ausencia de castigos severos para los agentes y organismos que cometen errores tácticos.
Via: france 24