Noruega se convirtió en 2020 en el primer país del mundo en el que los carros eléctricos representaron más de la mitad de las nuevas matriculaciones, esto coloca al país en buen camino hacia su objetivo de descarbonizar todos sus vehículos nuevos a partir de 2025.
Según el Consejo de Información del Tráfico Vial (OFV), a pesar de la pandemia de Covid-19 los vehículos eléctricos tuvieron una cuota de mercado del 54,3% el año pasado, en comparación con el 42,4% del año anterior.
“Es una tendencia muy positiva”, declaró Christina Bu, Secretaria General de la Asociación noruega de vehículos eléctricos, que promueve la premisa “cero emisiones”. “Estamos bien encaminados para alcanzar los objetivos de 2025”, añadió.
Para alcanzar su objetivo, el país nórdico aplica una política fiscal extremadamente ventajosa, aunque empezó a recortar algunos de los privilegios concedidos a los carros eléctricos, como la gratuidad de los peajes urbanos o la posibilidad de utilizar los corredores de transporte colectivo.
A diferencia de los automóviles diésel o de gasolina, que están sujetos a gravámenes muy elevados, los carros recargables están exentos de prácticamente todo tipo de impuestos, lo que los hace más competitivos en el momento de la compra.
Los cuatro nuevos modelos más vendidos en el país (Audi e-tron, Tesla Model 3, Volkswagen ID.3 y Nissan Leaf) son todos alimentados con electricidad. El quinto, el Golf de Volkswagen, tiene una versión recargable pero las estadísticas no distinguen entre los diferentes tipos de motores.