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Ocho migrantes murieron al tratar de cruzar el mortal Canal de la Mancha
El Canal de la Mancha es una trampa mortal por sus corrientes marinas y sus vientos, pero esto no disuade a aventureros que, en pequeñas embarcaciones, intentan cruzarlo.
En uno de los cada vez más frecuentes intentos, en la madrugada del domingo, cerca de Ambleteuse (Paso de Calais), al menos ocho migrantes murieron. Eran “aparentemente hombres adultos de Eritrea, Sudán, Afganistán, Siria, Egipto e Irán”, según el prefecto de Paso de Calais, Jacques Billant.
Seis personas fueron trasladadas a los hospitales de Boulogne-sur-Mer y Calais, incluido un bebé de 10 meses en estado de hipotermia, aclaró Billant. La fiscalía de Boulogne-sur-Mer abrió una investigación. Al parecer, la embarcación, poco después de embarcar, no resistió las condiciones y se hundió. Los inmigrantes intentaban llegar a la costa inglesa, dijo la prefectura marítima de La Mancha y Francia en el Mar del Norte.
El hecho ocurre menos de dos semanas después de que 12 personas, en su mayoría de Eritrea, murieran en la costa norte de Francia en un intento similar. Ese, hasta el momento, ha sido el desastre más mortal de este tipo este año.
El reciente naufragio eleva a 46 el número de muertes de personas que intentan cruzar el Canal de la Mancha desde principios de año, dicen las autoridades marítimas. Hasta la fecha el desastre más mortífero ocurrió en noviembre de 2021 cuando 27 inmigrantes murieron al volcarse su embarcación.
Contrabandistas reciben miles de euros por cabeza de cada inmigrante que busca pasar de Francia a Inglaterra a bordo de estas pequeñas embarcaciones, mientras los gobiernos francés y británico llevan años intentando frenar esta situación.
Recientemente, el ministro de Interior francés, Gérald Darmanin, defendió las acciones de su gobierno: “Funciona, hay 1,700 policías desplegados en la costa y se interceptan el 60% de las travesías”, y responsabilizó al Reino Unido, “donde se puede trabajar sin papeles y donde hay pocas probabilidades de que te expulsen”.
El primer ministro británico, Keir Starmer, y el presidente de Francia, Emmanuel Macron, se comprometieron este verano a fortalecer la “cooperación” para gestionar el aumento del número de inmigrantes indocumentados, mientras las autoridades francesas intentan impedir que los inmigrantes se lancen al agua, pero no intervienen una vez que están a flote, salvo para fines de rescate, alegando motivos de seguridad.
Ninguno de los esfuerzos parece ser suficiente. En las últimas 24 horas, entre el viernes y el sábado, 200 personas han sido rescatadas; y en los últimos días se han producido numerosos intentos de inmigrantes que buscan hacer la peligrosa travesía en pequeñas embarcaciones.
Autoridades británicas afirman que más de 22,000 inmigrantes han llegado a Inglaterra cruzando el Canal desde principios de este año, lo cual muestra un aumento significativo si se tiene en cuenta que en 2018, cuando el Observatorio de Migrantes empezó a contar los casos, los inmigrantes que llegaban no eran ni siquiera 300.
Via: france 24
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