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París: la marcha contra el antisemitismo que evidenció divisiones políticas irreconciliables

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Miles de personas asistieron, en la capital del país galo, a la marcha contra la escalada de actos antisemitas. Sin embargo, lo que más llamó la atención de esa protesta fue la discusión que se suscitó en la clase política al evidenciar la falta de acuerdos sobre la participación de los líderes en conjunto.

“Nuestra orden del día hoy es la lucha total contra el antisemitismo, que es lo opuesto a los valores de la república”, dijo a AFP ​​el presidente del Senado, Gerard Larcher, que organizó la manifestación junto con la presidenta de la cámara baja, Yael Braun-Pivet. Antes de comenzar la protesta, Larcher, dijo que “nuestro lema del día es la República”, mientras Braun-Pive sostuvo que esperaba que esta marcha uniera al máximo a los ciudadanos.

Francia, que acoge a grandes comunidades judías (más 550 mil personas según la Oficina Nacional de Vigilancia contra el Antisemitismo a 2018) y de musulmanes (que son el 10% de la población francesa, según el Instituto Nacional de estadistas y estudiosos económicos en 2020), registró unos 1,250 actos antisemitas desde el escalamiento del conflicto entre Hamás e Israel que inició el pasado 7 de octubre.

La manifestación comenzó poco antes de las 15:30 hora local, junto a la cámara baja, en la explanada de los Inválidos, y recorrió las calles en dirección a Jardín de Luxemburgo, donde se encuentra la cámara alta. Allí llegó una hora y media más tarde. Según el ministro del Interior, Gerald Darmanin, se desplegaron más de 3,000 policías y gendarmes para mantener la seguridad en la “gran marcha cívica”.

La manifestación empezaba con una pancarta en la que se podía leer: “Por la República, contra el antisemitismo”. Junto a Braun-Pivet y a Larcher estaban los dos expresidentes franceses vivos, el conservador Nicolas Sarkozy y el socialista François Hollande, así como la primera ministra, Élisabeth Borne.

En vísperas de la marcha, el presidente Emmanuel Macron había condenado el “resurgimiento insoportable del antisemitismo desenfrenado” en el país, pero Macron no participó en la manifestación bajo la excusa de su rol institucional.

Una de las figuras más cuestionadas fue la líder de la extrema derecha, Marine Le Pen, que estuvo en la manifestación rodeada de algunos de los principales dirigentes de su partido, la Agrupación Nacional (RN). “Estamos exactamente donde tenemos que estar”, subrayó Le Pen, criticada por sectores políticos que aseguran su pretensión de blanquear su imagen con su participación en este evento.

“Lo que está ocurriendo en Francia necesita la unidad del conjunto del pueblo francés” y que los políticos dejen “durante unas horas las polémicas políticas”, señaló. Al comienzo de la marcha, un colectivo de jóvenes judíos de izquierdas le increparon y la abuchearon con gritos como: “¡Le Pen, lárgate, los judíos no te quieren!”.

La primera ministra Borne, de origen judío, había manifestado su malestar por la presencia del RN, y también hicieron lo propio las tres grandes formaciones de la izquierda parlamentaria que acudieron a la convocatoria, representados por sus máximos responsables: Olivier Faure, del Partido Socialista (PS); Fabien Roussel, del Partido Comunista Francés (PCF); y Marie Tondelier, de los Ecologistas.

Por su parte, La Francia Insumisa (LFI), el partido de la izquierda radical de Jean-Luc Mélenchon, no participó en la manifestación al considerar que no podía compartir ese espacio con RN, porque no está de acuerdo con sus discursos de odio y su pasado antisemita. Además, calificó la manifestación como una reunión de “amigos de apoyo incondicional a la masacre” de palestinos en Gaza.

Su partido organizó una manifestación separada en el oeste de París, pero fue interrumpida el domingo por la mañana por contra manifestantes, que fueron respaldados en una declaración en X (antes Twitter) por el Consejo Representativo de Instituciones Judías de Francia (CRIF).

Otra posición tuvo Elisabeth Borne, del partido Renacimiento y cuyo padre sobrevivió al campo de exterminio nazi de Auschwitz en la Polonia ocupada, quien dijo que “no hay lugar para posturas” en la marcha, en referencia a los cruces políticos. “Ésta es una batalla vital por la cohesión nacional”, escribió en X antes de unirse al frente de la marcha.

Via: france 24