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Presos políticos y violencia armada en América Latina
“Los gobiernos continúan encerrando a ciudadanos que desafían a quienes están en el poder y piden un futuro mejor desde Bielorrusia hasta Venezuela. Muchos son jóvenes. De los aproximadamente 1,000 presos políticos que hay en Cuba, la edad promedio es de sólo 32 años”, dijo el secretario de Estado, Antony Blinken, en declaraciones a la prensa.
Uno de los países de la región en los que se registraron “cambios significativos” en la situación de derechos humanos fue en República Dominicana. Esto, según EEUU, por la “expulsión masiva” de haitianos aún en medio de la crisis de seguridad que enfrentan. El cierre de la frontera con Haití por parte del gobierno colocó a poblaciones que ya eran vulnerables “en mayor riesgo”, según se apuntó. En Haití, además de la violencia de las bandas criminales, se detalló la falta de un gobierno elegido democráticamente.
“El informe muestra que los gobiernos están extendiendo sus abusos más allá de sus propias fronteras. Nicaragua, intentando presionar y castigar a activistas exiliados confiscando sus bienes”, agregó Blinken. En Colombia, por ejemplo, el gobierno estadounidense detalló reportes de crímenes violentos, secuestros y atentados de mano de grupos armados como disidentes de las FARC y el Ejército de Liberación Nacional, así como organizaciones de narcotráfico. “El gobierno tomó medidas creíbles para identificar y castigar a los funcionarios que pudieran haber cometido abusos contra los derechos humanos”, lee el reporte
En El Salvador, el gobierno estadounidense detalló cómo bajo el estado de excepción, los informes de violencia de pandillas disminuyeron, sin embargo, “las detenciones arbitrarias… socavaron el debido proceso y exacerbaron las condiciones históricamente difíciles en prisiones superpobladas”. Honduras, que también se encuentra bajo estado de excepción, evidenció “un aumento en la violencia de género”, así como “preocupaciones crecientes de detenciones ilegales” y uso excesivo de la fuerza.
“Estos puntos positivos son un recordatorio importante de que el progreso en materia de derechos humanos es realmente posible, siempre y cuando personas comprometidas en todas partes del mundo sigan trabajando para defender la dignidad fundamental de todas las personas”, apuntó Blinken. En múltiples países de la región como Argentina, Bolivia, Chile, Ecuador, Panamá y Paraguay, el Departamento de Estado aseguró que no hubo “cambios significativos” en la situación de derechos humanos en 2023. Sin embargo, existieron “reportes creíbles” de asesinatos arbitrarios, violencia de género y tráfico de personas en la mayoría de estas naciones.
Via: americano media