El Primer Ministro de Irlanda, Micheal Martin, presentó este miércoles disculpas oficiales en nombre del Estado por el escándalo de los antiguos hogares para madres solteras donde murieron 9.000 niños entre 1922 y 1998.
Sus comentarios representan un momento histórico para los sobrevivientes de los hogares, miles de los cuales sufrieron abuso, negligencia y aislamiento en instituciones que muchos dijeron que llegaron a sentirse como cárceles.
La disculpa de Martin se produce después de que la Comisión de Investigación de los hogares publicara un informe de 2.865 páginas, que confirmaba que 9.000 niños, uno de cada siete en las instituciones, murieron en los 18 hogares investigados.
The final Mother and Baby Homes report describes a dark, shameful chapter of recent Irish history.
The survivors showed great bravery in sharing their stories.
The Government is now focused on a comprehensive implementation of the recommendations in this report. pic.twitter.com/zF904LrvIE
— Micheál Martin (@MichealMartinTD) January 12, 2021
El Estado les falló
“En nombre del gobierno, el Estado y sus ciudadanos, pido disculpas por el profundo daño generacional causado a las madres irlandesas y a sus hijos en estos establecimientos”, expresó Martin ante el Parlamento de Dublín.
“El Estado les falló”, afirmó Martin un día después de la publicación del informe de una comisión de investigación que puso de relieve el dramático exceso de mortalidad en estos establecimientos, dirigidos por monjas católicas en colaboración con el Estado, y la hostilidad general de la sociedad hacia esos nacimientos, que entonces se consideraban ilegítimos.
“Los niños nacidos fuera del matrimonio fueron estigmatizados, tratados como parias”, reconoció Martin. “Adoptamos una moral y un control religioso perverso, un juicio y una certeza moral, pero rechazamos a nuestras hijas”, agregó.
La comisión puso de relieve hasta qué punto en la primera parte del siglo XX “la falta de educación sexual sumió a las mujeres jóvenes en la ignorancia sobre cómo y por qué quedaron embarazadas”, algunas de ellas después de haber sido sometidas a “violación y/o incesto”.
“Alabamos la piedad, pero no mostramos la más elemental amabilidad hacia aquellos que más la necesitaban”, finalizó.
–Investigación evidencia la muerte horrenda de miles de niños en hogares dirigidos por la Iglesia católica en Irlanda