¿Qué es la ideología “woke”?

La ideología “woke” ha tomado un papel protagónico en este debate global. Para unos, representa el camino hacia una sociedad más inclusiva; para otros, es una imposición ideológica que amenaza las tradiciones y principios sociales de Occidente.

¿Qué es la ideología woke y cómo se usa en la actualidad?

El término “woke” viene del inglés “wake up” (despertar) y empezó como un llamado de la comunidad afroamericana en EE.UU. para estar alerta ante la injusticia racial. Con el tiempo, su significado se expandió y hoy está ligado a movimientos feministas, LGBTQ+,  justicia social y economías de corte socialista.

Desde aproximadamente 2010, la ideología “Woke” se ha convertido en sinónimo de proyectos políticos de izquierda especialmente progresistas en el mundo. Su agenda pone en el centro de la conversación política la desigualdad económica (Desde un entendimiento generalmente socialista) , el activismo ecológico, las políticas pro aborto, el milticulturalismo además de las políticas de identidad y género.

Feminismo y su relación con la ideología woke

El feminismo ha sido una de las corrientes que más ha evolucionado dentro del movimiento woke. Del feminismo clásico que luchaba por el voto y la equidad laboral, hemos pasado a corrientes como el feminismo interseccional, que analiza cómo factores como la raza, la clase social y la identidad de género afectan a las mujeres de distintas formas.

El movimiento “Woke” se destaca por la defensa de la autopercepción de género, promoviendo de manera activa políticas de transición de género, el uso lenguaje inclusivo y pronombres neutros de auto identificación de género, la implementación de cuotas y medidas activas que legalicen y financien el aborto.

Uno de los debates más álgidos sobre el feminismo “Woke” es la inclusión de mujeres transgénero en certamenes de belleza, competiciones deportivas e incluso en programas de salud pública dirigidos a mujeres que incluyen licencias menstruales y de maternidad en el trabajo, basadas únicamente en la autopercepción de quienes lo soliciten.

El movimiento LGBTQ+ en el contexto woke

El movimiento LGBTQ+ también ha encontrado en la ideología woke un espacio para fortalecer sus luchas. La legalización del matrimonio igualitario, las leyes de identidad de género y los programas de inclusión laboral han sido algunos de sus logros más visibles.

En países como Argentina y Canadá, los promotores del “Wokismo” han logrado aprobar leyes que permiten la autodeterminación de género sin requisitos médicos. Lo que permite el cambio de documentos de identificación legal sin reparos a quienes lo soliciten, así como medidas que incluyen el uso de baños compartidos y en algunos casos en Estados Unidos la autodeterminación género de menores de edad en las escuelas públicas sin consentimiento de sus padres.

Países y políticos que respaldan o rechazan el movimiento woke

En EE.UU., figuras como Bernie Sanders y Alexandria Ocasio-Cortez han defendido políticas progresistas relacionadas con el wokismo, mientras que Donald Trump ha sido uno de sus principales críticos. En Latinoamérica, el presidente argentino Javier Milei ha atacado la ideología woke, llamándola “socialismo cool”.

Países como Canadá, Alemania y los países nórdicos han adoptado algunas políticas “Woke” de la mano de políticos de izquierda socialista progresista, mientras que otras naciones han restringido su avance con leyes que protegen cambios en la enseñanza de estos principios en las escuelas.

Bancada Semilla: ¿Es Guatemala parte del progresismo global?

En Guatemala, la bancada Semilla se ha posicionado como un actor relevante en el debate político. Tras la elección de Bernardo Arévalo en 2023, la bancada Semilla ha sido aceptada en la Internacional Progresista y sus figuras clave, como Anabella Giracca, Jonathan Menkos y Sonia Gutiérrez, se han incorporado al Grupo de Puebla.

Mientras los segmentos progresistas promueven y reconocen esto como un logro del ejecutivo, otros temen que la adopción e identificación con los principios y políticas progresistas implique la adopción de ideologías externas que podrían no alinearse con la cultura política del país.

La cultura woke en el entretenimiento y la economía

El impacto del “wokismo” también se refleja en la industria del entretenimiento. Empresas como Disney, Netflix y Nike han incorporado diversidad en sus historias y campañas publicitarias, con especial atención durante los gobiernos demócratas. 

En el mercado, muchas marcas han adoptado la inclusión como estrategia de marketing, pero también han enfrentado reacciones negativas bajo el lema “Get woke, go broke” (Hazte woke y quiebra), promovido por sectores conservadores y populares, la cual evidencia la presencia de una agenda adrede dentro del contenido y producción de entretenimiento para adultos y niños.

Tras el triunfo de Donald J. Trump, muchas de estas empresas, incluyendo magnates de la tecnología que comprenden desde Facebook, Instagram y Disney, han cambiado de manera activa sus políticas de inclusión “Wokistas”, además de muchas de sus políticas de administración de información y dirección creativa.

Críticas y el futuro del wokeismo

El “wokismo” ha traído posturas polarizantes, pues hay quienes consideran que el movimiento está limitando la diversidad de pensamiento con la “cultura de la cancelación”. Así el “wokismo” se transforma en una amenaza a los principios de una Democracia en donde la libertad de expresión debe prevalecer .

Sin duda el futuro de esta ideología se ve marcado de manera negativa hacia el futuro, pues se ha iniciado un retroceso en las grandes compañías y políticas de Estado, por una serie de reformas que de manera puntual y contundente han frenado muchas de las opciones legales que permitían la autopercepción, políticas económicas redistributivas y otros principios que hasta hoy defendía el progresismo “wokista” de izquierda en el mundo.