Reino Unido endurece su política migratoria en medio de presión social y ascenso de la ultraderecha

El gobierno británico defendió una de las reformas migratorias más estrictas de los últimos años, enfocada en reducir la protección a los solicitantes de asilo y limitar beneficios sociales. Las autoridades aseguran que la migración irregular “está desgarrando al país” y exigen medidas contundentes para frenar la presión social.

La ministra del Interior, Shabana Mahmood, explicó que los refugiados deberán regresar a sus países de origen tan pronto como se consideren seguros. Además, quienes busquen residencia permanente deberán trabajar o estudiar, mientras que las ayudas sociales dejarán de ser automáticas incluso para casos vulnerables.

El gobierno del laborista Keir Starmer enfrenta presión de Reform UK, liderado por Nigel Farage, que acapara apoyo en encuestas al prometer políticas migratorias más duras. Protestas recientes frente a hoteles donde se alojan solicitantes de asilo y marchas masivas de grupos radicales han elevado la tensión política.

Sectores conservadores consideran que las medidas son “insuficientes”, mientras que organizaciones de derechos humanos las califican de regresivas. Para el gobierno, la prioridad es reducir la llegada de migrantes que cruzan el Canal de la Mancha, cifra que ya supera niveles de años anteriores.

El debate refleja una polarización creciente, donde la inmigración se ha convertido en el principal tema de batalla política de cara al futuro inmediato.

Vía: afp