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República Democrática del Congo: elecciones generales en medio de denuncias de fraude
El pueblo de República Democrática del Congo acudió a las urnas. Este miércoles, los colegios electorales abrieron sus puertas -con horas de retraso en algunos casos- en unas elecciones generales en las que el actual presidente, Félix Tshisekedi, pretende repetir su cargo en el Ejecutivo por segunda vez.
La apertura del primer colegio electoral, previsto para las 6:00 (hora local) en todo el país, fue en la ciudad oriental de Kisangani. Allí, la jornada transcurrió con normalidad, una realidad muy diferente a la de otros muchos centros de votación. Sin ir más lejos, en la capital, Kinshasa, la votación empezó alrededor de las 9:00 a.m.
En medio de los retrasos, muchos colegios permanecieron abiertos más allá de la hora de cierre prevista. Además, las autoridades electorales anunciaron que la votación continuará el jueves para permitir a los ciudadanos sufragar, en aquellos puntos que no pudieron abrir, anunció por la tarde la Comisión Electoral.
“Llevo aquí desde las 06.30 y he observado que los materiales han llegado muy tarde. Los agentes de la Ceni -Comisión Electoral Nacional Independiente- acaban de llegar”, declaró Carine Dibo, una de las votantes de la comuna de Kalamu a la agencia EFE.
Y es que la apertura de colegios electorales en el segundo país más grande de África no es una tarea sencilla. La falta de presencia del Estado en algunas zonas remotas, el mal estado de las carreteras o la inseguridad dificultan la instalación, apertura y supervisión de centros. Problemas que la misma Ceni ha reconocido y de los que ha prometido “hacerse cargo”.
“Para las oficinas que abren tarde, se recuperará el tiempo perdido. Esto significa que si el centro abre a las 10:00 horas, se tendrá derecho a once horas de votación, si hay gente que lo requiere. Si el material llega tarde, la gente votará de todos modos, incluso si tenemos que ir hasta el día siguiente. El principio es que todos los congoleños pueden votar”, afirmó Denis Kadima, presidente de la Ceni, durante una intervención en la cadena nacional ‘RTNC’.
La situación en el país africano es tensa. El conflicto armado en el este, asolado por las milicias de rebeldes desde hace décadas, eclipsó gran parte de la campaña electoral. El 15 de diciembre, dos candidatos parlamentarios fueron asesinados, como parte de la violencia electoral que se ha vivido en la nación y que ha sido condenada por grupos de DD. HH.
Tanto es el problema, que en algunas provincias fue descartada directamente la celebración de los comicios. Es el caso de los territorios de Masisi y Rutshuru, en esa provincia, no fue posible celebrar la votación a causa de la violencia, así como el territorio de Kwamouth, en la provincia occidental de Mai-Ndombe, azotada por los enfrentamientos intercomunitarios por la tierra.
Un problema que se suma al fantasma del fraude electoral. La oposición, la sociedad civil y observadores religiosos han denunciado falta de transparencia electoral, señalando problemas en las listas y las tarjetas de identificación de los votantes.
Por eso, varias misiones de observación -con cerca de 25,000 observadores electorales- se desplegaron durante este 20 de diciembre. La más grande, CENCO-ECC -una unión de iglesias católicas y protestantes- prometió el martes realizar un “recuento paralelo”.
“El 31,37% de los colegios electorales no abrieron esta mañana, el 45,1% experimentó mal funcionamiento en los dispositivos de votación electrónica (DEV). Además, en el 9,8% de los colegios electorales se prohibió el acceso a los observadores electorales y en el 7,84% de los centros se registraron actos de violencia, el 5,88% fueron destruidos”, señaló la organización en su informe de este miércoles. A pesar de que el inicio del recuento de los votos fue programado tan pronto se produjera el cierre de urnas, los resultados no se esperan hasta dentro de varios días.
Via: france 24